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Las navidades victoriosas de George Washington
George Washington en 1781, su Navidad mas alegre y triste la pasó entre españoles. Tras la victoria de Yorktown se daba por acabada la guerra
Washington y los Españoles en 1781
La navidad de George Washington, tras Yorktown
Vacaciones navideñas de George Washington en la casa del español Francisco Rendón.
Como representante de España en las 13 colonias, Francisco Rendón invitó a George Washington y su esposa Martha a pasar unas vacaciones durante la Navidad y el fin de año, en su propiedad de Filadelfia. Ambos ya se conocían, Rendón fue anteriormente el Secretario del Representante de España, alguien a quien George Washington consideraba su amigo, Juan de Miralles.
Cuando George Washington tuvo problemas siempre acudió a los españoles. Y estos siempre le solucionaron la mayor parte de sus problemas. Y sobre todo el fundamental la paga de sus soldados, sus uniformes, sus armas, impedir que los Británicos se reforzaran y les impidieran los suministros etc.
En los momentos decisivos siempre estuvo España a su lado, desde la Batalla de Saratoga, hasta la Batalla final de Yorktown.
Ambos pudieron recordar aquel 31 de diciembre de 1778, (3 años antes). cuando Miralles organizó la primera cena en honor del General George Washington aprovechando su estancia en Filadelfia.
Miralles había llegado a Filadelfia con la mejor carta de presentación. Le avalaban hechos palpables a favor del apoyo de España a los patriotas norteamericanos. Meses antes había llegado al puerto de Nueva Orleans uno de los cargamentos organizados por Diego de Gardoquí, dirigidos al Ejército Continental.
El apoyo de España a la revolución norteamericana, era innegable. Sólo 2 meses antes, el ejército estadounidense había recogido en Nueva Orleans una donación consistente en:
9000 varas de paño azul, 18000 varas de paño tinto de lana, 1600 varas de paño blanco y casi 3000 varas de estameña blanca provenientes todas ellas de Alcoy en España
Lo que significaba que casi toda la ropa de los uniformes del ejército de George Washington prácticamente procedía de esa zona de Alicante, en España, así como otros envíos españoles consistentes en docenas de cajas y barriles con medicina, pólvora y fusiles.
Su procedencia debía ser un secreto que era necesario guardar las apariencias con Gran Bretaña hasta que Madrid decidiese unirse oficialmente a la guerra.
Suministros vitales para el ejército. Se puede decir que España casi vistió al Ejército de Washington, y que media Castilla en España, había fabricado mantas para dicho ejército.
A aquella primera cena del año 1778 organizada por Miralles entre otras personalidades también acudió el Barón prusiano Friedrich Wilhelm von Steuben, Johann Von Robais (Barón de Kalb) y el francés Marqués de Lafayette.
Miralles firme partidario de la Independencia de las 13 colonias, repitió cena tras cena teniendo siempre a Washington como invitado. De ahí surgió una gran amistad, como reconocerá Washington en sus cartas.
Pronto pudo demostrar su apoyo a George Washington y a las 13 colonias. En una visita, al cuartel del Ejército Continental pudo ver la mala situación en que se encontraba. Ante las dificultades que pasaba en ejército de Washington, de suministros y deudas a sus soldados, con pagas atrasadas sin pagar.
Miralles respaldo con su propia fortuna y con la de algunos comerciantes de la Habana, abaló prestamos, para que el ejército de George Washington pudiera recibir su paga. Además realiza con sus barcos desde Cuba, suministros entre ellos de limón, para evitar el escorbuto entre las tropas continentales ya de por si desnutridas.
Tres años después el matrimonio Washington, pasó los últimos días de 1781 como invitados de Francisco Rendón, su secretario. Francisco lo tenía todo preparado para agasajar a George y Martha Washington, porque por deseos del Rey de España quería liberar a ambos de preocupaciones domésticas, durante un tiempo.
Era un intento de aliviar la reciente perdida del hijo del General, fuera mas llevadera. Su hijo perdió la vida por una fiebres que cogió en Yorktown. Aunque la discreta cena de Navidad fue en casa de Morris, el resto de los días que quedaban del año los pasaría en casa de Francisco Rendón.
Ayuda a Valley Forge
Al declarar España la guerra a Inglaterra (1779), Miralles es nombrado Representante Oficial de España. Para poner ultimar los detalles de lo ataques a los Británicos, y comunicar la noticia a George Washington, decide acudir a Morristown para hablar con Washington. Quiere comunicarle la situación. España impedirá que Inglaterra rodeen y bloqueen a las 13 colonias. Se controlará todo el Río Mississippi y se arrojará a los ingleses del Golfo de México, como así ocurrió. Consigue su objetivo llegar hasta la ciudad, pero cae enfermo. El largo viaje durante aquel duro invierno puede con él. Aún así le comunica que la ayuda de España continuará, tal como había sido durante los 6 últimos años, pero además luchará contra Inglaterra.
Muerte de Juan de Miralles
A pesar de estar alojado en la propia casa de Washington y de tener los mejores cuidados de su médicos y de la esposa de George, Martha, fallece en poco mas de una semana.
Curiosamente la muerte de George Washington en 1799, tiene paralelismos con la muerte de su amigo Juan de Miralles.
Ambos murieron cuando tenían 67 años, y en la casa de George Washington, Miralles en Morristown y George Washington en Mount Vernon.
Fueron cuidados por los médicos de Washington y atendidos por su esposa Martha. Aparentemente murieron por alguna enfermedad parecida, al haber cogido algún frio, que les provocó una muerte rápida en unos pocos días.
Honores a Juan de Miralles
Washington consiguió que se celebrase la ceremonia a pesar de las dificultades que puso la iglesia de Morristown, de permitir la entrada de un católico en el interior. Fue enterrado con todos los honores. Acudieron a su funeral, el Gobernador, junto a los Congresistas y Altos oficiales del ejército. Se puede decir que fue el primer acto de Estado, como nuevo país.
Cartas de Pésame por la muerte de Miralles
George Washington escribió al Embajador francés:
“Las atenciones y los honores rendidos al Sr. Miralles fueron dictados por la sincera estimación que siempre le tuve”
En la carta de George Washington a la viuda;
“Todas las atenciones que me fue posible dedicar a su fallecido esposo fueron dictadas por la amistad que sus dignas cualidades me habían inspirado”
Carta de George Washington al capitán general de Cuba , Diego José Navarro:
“Con el mayor placer hice todo lo que un amigo podría hacer por él durante su enfermedad” y “debe ser de algún consuelo a sus familiares saber que en este país se le estimaba universalmente y del mismo modo será lamentada su muerte”
Son todos testimonios de la profunda amistad que le unía a él con Juan de Miralles.
Estos pésames y estos honores contratas con el tratamiento posterior que recibió su familia.
La deuda olvidada y pendiente a la familia Miralles
Tiempo después, hija de Miralles se desplazó a Nueva York para cobrar la deuda que Estados Unidos había contraído formalmente con su padre en concepto de préstamos a la causa independentista. “Ese momento no llegará nunca”, dijo Morris cuando su hija le preguntó cuándo cobraría.
Ejercito se niega a ir a Yorktown
Carta del general Nathanael Greene, 7 de diciembre de 1780:
«Nada puede ser más miserable y angustioso que la condición de las tropas, hambrientas de frío y hambre, sin tiendas de campaña ni equipo de campamento. Los de la línea Virginia están, literalmente, desnudos; y una gran parte totalmente inadecuada para cualquier tipo de tarea. «
Oficial francés Ludwig von Closen, Agosto de 1781 describió: las miserables condiciones del ejército de Washington al cruzar el río Hudson en su marcha hacia Virginia y Yorktown.
Las palabras de Von Closen fueron las siguientes:
«Estos valientes hicieron que a uno le doliera el corazón»
Los Franceses sin recursos
La flota naval francesa al completo. La flota española protege las posesiones francesas. Aunque España estaba en guerra con Inglaterra, no quería enviar señales de que apoyaba a las 13 colonias. Por ello toda ayuda a Washington debía quedar encubierta de alguna forma. Por ello aunque se recogió dinero en la Habana para ayudar tanto al ejército continental como al ejército francés, los encargados de recogerla fueron 2 oficiales franceses. Que posteriormente enviarían a Yorktown el más de 1 millón de un pesos hispanos.
La flota francesa no era suficiente
El Almirante francés tenía que proteger las rutas y posesiones francesas de la zona. Por ello pidióa a España que sus navíos de línea se unieran a su flota. España quería permanecer al margen y lo solucionó enviando sus barcos a proteger las posesiones franceses y su rutas marítimas. Gracias a esto toda la flota de Grasse pudo llegar al Yorktown con al menos 200 cañones más que la flota inglesa. Y gracias a esto los ingleses, tras perder la primera batalla naval contra los franceses con graves perdidas en una parte de sus barcos, consideraron que no podían ayudar a las tropas de tierra de Cornwallis y se marcharon, dejándolos a su suerte.
Bloqueo español, impide suministros a Británicos
Mientras tanto la mayor parte de la flota española se encontraba bloqueando el Atlántico, para impedir la llegada de tropas y suministros como refuerzos a los Británicos en las 13 colonias.
