Piratas al ataque, el abordaje

Los Piratas utilizaron armas y formas de luchas especiales que les daban ventaja en el combate.  Eran profesionales, curtidos en muchos abordajes, y fuertemente armados. Utilizaban la fuerza y el terror para apoderarse de lo que querían, por las buenas o por las malas.

Ladrones o mercenarios buscando botín, deambulando por islas y mares. Esperaban su gran oportunidad de atrapar una presa. Y si la localizaban eran como perros de presa que ya no soltaban a su victima hasta dominarla totalmente.

Eran profesionales de las armas. Su forma de ganarse la vida dependían de su habilidad en saber utilizarlas. Algunos bucaneros convertidos en piratas Filibusteros, eran auténticos campeones disparando a distancia a todo tipo de animales en movimiento. Estas habilidades las aplicaron a la piratería, disparando a los timoneles para impedir que el dirigieran adecuadamente el barco.

Eran unos mercenarios del Mar,  cuya recompensa era el botín, también utilizaban el terror para paralizar a pasajeros y marineros.

Todos los trucos eran buenos para aterrorizar a la otra tripulación. La bandera pirata con sus tibias y calaveras, ya avisaba que nada bueno se acercaba. Si además era roja, esto significaba que los piratas arrasarían el barco.

Además utilizaban todo tipo de trucos, que les daba ventaja en los abordajes como era el lanzamiento de chinchetas gigantes que destrozaban los pies de los tripulantes impidiéndoles desplazarse por cubierta para poder maniobrar la nave y así evitar, posible la huida.

Algunas ropas les protegían, curiosamente por su suciedad

La actividad principal de los bucaneros en sus inicios fue la de cazadores, de cerdos, vacas, etc. Estos animales , que fueron abandonados por los Españoles, se criaban en estado salvaje en las islas. Sus ropas estaban impregnadas de la sangre y grasas de todos los animales que cazaban. Esto hacia que sus ropas no solo fueran impermeables, sino que además tenían el tejido mas compacto y consistente.

Como no eran nada habitual cambiarse de ropa, en los ataques, estas prendas suponían una protección extra, en algunos casos. Además la apariencia era aterradora, al verse manchas enormes de sangre. Su apariencia era de auténticos carniceros. Y eso era lo que habían sido en su época de Bucaneros, cuando tenían que despellejar y a veces deshuesar los animales que habían matado. Hombres hábiles con el manejo del cuchillo y el mosquete.

Era habitual en esa época, que los marineros estuvieran descalzos en los barcos. Realizaban todas sus actividades sin calzado, moviéndose libremente por la cubierta. Esto les resultaba mucho más cómodo que ir con calzado.

Los filibusteros que conocían bien la vida de los marineros abordo lo aprovechan a su favor. Les lanzaban una especie de chinchetas, que cayeran como cayeran en cubierta, siempre quedaba una afilada punta boca arriba. Clavarse una de ellas era prácticamente destrozarse el pie y quedar herido sin poder casi moverte. A partir de ese momento, ya casi eras un hombre muerto, porque prácticamente el dolor y la falta de poder moverte, te colocaba en una situación de inferioridad ante un abordaje.

Con este gran temor, los marineros no se podían mover con libertad por el buque, ya que se exponían a grandes heridas en los pies. Esto ponía en posición de ventaja a los piratas que se acercaban tanto al barco, que podían abordarlo,

Los filibusteros no acostumbraban a hacer prisioneros en los barcos o poblaciones que capturaban, sino les podían vender posteriormente. Si había un posible rescate cuando eran comerciantes, nobles o acaudalados no los mataban hasta intentar hacer un intercambio por dinero.

A los hombres, si veían que no podían obtener un rescate por ellos, les asesinaban. No tenían ninguna consideración con ellos, su objetivo era conseguir dinero, y el intento había fracasado.

A las mujeres, las esperaba un destino peor, las vendían sobre todo en Jamaica, para tabernas y prostíbulos. Mientras eran jóvenes tendrían que ejercer de prostitutas, con hombres de la peor calaña del Caribe. Muchas ellas morían fruto de maltratos o enfermedades venéreas, tras mas o menos años de ejercer de prostitutas.

Los Bucaneros, eran o habían sido  grandes cazadores, que dependían de su habilidad con las armas.

Desde lejos, con mosquetes mas largos de lo habitual, disparaban a larga distancia impidiendo que los defensores pudieran asomarse en los barcos o en las poblaciones. Un tipo de mosquetes de fabricación francesa, eran muy utilizados ya que estaban diseñados para disparos a largas distancias con mejor precisión.

Los antiguos Bucaneros eran especialmente valorados por los piratas, por su habilidad y precisión con disparos a larga distancia. Evitaban de esta manera que se pudiera maniobrar el barco y escapar.

Los piratas buscaban las mejores armas, de los barcos que capturaban. Solían llevar un mosquete, una pistola, una daga corta, normalmente el alfanje, y uno o dos cuchillos. También podían llevar hachas, y tipos especiales de lanzas, garfios, etc

El celebre pirata Barbanegra, llevaba al menos 6 pistolas colgadas del pecho y dispuestas para disparar. En este caso al miedo a todo el armamento que llevaba encima se le unía su gran estatura y su apariencia fantasmal. Acompañaba su aparición con una humarada que salía de su cabeza, al encender mechas en los extremos de su pelo.

Las armas de fuego eran de un solo tiro, y en medio de un abordaje, imposibles de cargar. En esa época las armas de fuego eran muy básicas. Después del primer disparo, ya no era útiles como arma de fuego.

Cuando no podían disparar con ellas, al ser muy pesadas, y no queriendo desprenderse de ellas, las utilizaban como porras, o se las lanzaban al adversario.

Tanto las pistolas, como los mosquetes, tenían algunos revestimientos y remaches de metal, que además de reforzarlas, las hacían mas pesadas y resistentes, La utilización como una porra, en caso de necesidad, les daba una nueva utilidad.

Algunos piratas cuando iniciaban el abordaje, tiraban pequeñas bombas de mano, que al explosionar, extendían la metralla de su interior. Esto obligaba a los marineros del barco atacado a tener que resguardarse de la lluvia de metralla.

La cubierta del barco quedaba despejada, y los piratas tenían tiempo de saltar de uno al otro barco. En poco tiempo se podía realizar el abordaje, y decenas de piratas pronto estaban en la cubierta, dispuestos a aniquilar a quien se pusiera por delante.

Las espadas normales de la época eran demasiado largas para utilizarlas en la cubierta, habitualmente llena de cuerdas y aparejos de un barco. Los piratas utilizaban espadas mas cortas, que no se necesitara mucho espacio, para manejarlas.

Los alfanjes eran las mas utilizadas, por su facilidad de uso en distancias cortas, como en los barcos. Esto les daba ventaja en los combates  cuerpo a cuerpo, al no tener que estar pendiente, de que la espada se atascase en algún objeto o quedase clavada en la propia cubierta o borda del barco.

Las bocinas amplificaban la voz de los piratas y corsarios  permitiéndoles  amenazar a distancia con la muerte y la tortura si oponían resistencia, si se veían obligados a realizar el abordaje. También daban las órdenes e instrucciones que debían seguir hasta que se paraba la nave contraria.

Los piratas y corsarios trataban  de evitar los abordajes porque en la lucha cuerpo a cuerpo siempre había heridos y muertos en ambas partes. Atemorizaban y amenazaban a los barcos a la vez que se les acercaban velozmente.

Esto provocaban el terror y hacía que disminuyesen la velocidad del barco y se rindieran sin presentar batalla, en la mayoría de las ocasiones.

Cuando era posible aprovechaban las informaciones de que disponían, para pasarse por barcos  del mismo país o de países en paz con el barco atacado.

Utilizaban los mejores catalejos de la época para observar con detalles a la presa y saber la bandera del mismo. Una vez localizado el origen del barco a asaltar izaban en su barco pirata la misma bandera.

Esto hacía que en la soledad del mar su víctima se confiara y al no emprender la huida permitía que se acercasen. Para ello llevaban a bordo banderas de los principales países.

Esto les permitía acercarse lo suficiente para que la presa no se pudiera escapar y realizar un abordaje si no se rendían.

En caso contrario pronto se veían atrapados por el barco pirata que rápidamente arrojaba multitud de ganchos y les impedía huir.

La arboladura de los barcos de vela de la época quedaba fácilmente enganchada ya que los ganchos incluso de varias puntas, casi siempre encontraban algún lugar donde fijarse.

A los piratas les era suficiente con amarrar el otro extremo de la cuerda que iba atada al gancho a su propio barco y tirar de ella hasta acercarse lo suficiente para saltar hasta la otra cubierta.

Normalmente la sorpresa seguida por el estruendo de sus cañones, a la vez que izaba la bandera pirata era suficiente para que se rindiera el barco mercante.

Aunque los piratas preferían no utilizar los cañones por los grandes daños que causaban a poca distancia. Los piratas buscaban quedarse con el barco y sus riquezas, no les interesaba destruir ni el barco ni las mercancías.

Vendían todo lo que capturaban desde el barco o las mercancías a los pasajeros. Aunque su sueño era conseguir un cofre con un tesoro, esto era casi imposible para ellos. Los tesoros navegaban en los Galeones Españoles, y estos eran grandes y bien protegidos por numerosos mosqueteros. Además hacían las travesías del Atlántico, agrupados en grandes flotas protegidos por barcos de guerra.

Resumen abordaje

Armas para barcos: corazas de bucaneros, lanzaban chinchetas puntiagudas, piratas sanguinarios, eran hábiles tiradores y muy bien armados, a porrazos, si era necesario bombas de mano para crear el pánico, las espadas cortas eran mas eficaces, mejor no utilizar los cañones, sino se rendían venía el abordaje ..

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