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+ España e Independencia U.S
Yorktown: Victoria con ayuda Hispana en la batalla final
España pagó a los marinos, soldados franceses y norteamericanos, abasteció sus barcos y ganó la decisiva batalla de Yorktown que ya se daba por perdida por comenzar la deserción de sus tropas
Mapa del territorio de Yorktown con el campamento americano y tropas inglesas tal como se distribuyeron en la Batalla de Yorktown. Cerco de los barcos franceses para evitar que los ingleses recibieran refuerzos.
Mapa del sitio de Yorktown en 1781, con la flota francesa bloqueando la zona, para impedir que los ingleses recibiesen refuerzos
Reconocimiento de John Adams
«No nos debemos avergonzar al reconocer, lo que nuestra Independencia debe a la melaza del Caribe (Cuba)»
(John Adams, padre fundador y presidente de USA)
Historiadores Americanos lo reconocen
«El 1.000.000 de libras que Las Damas de La Habana (Cuba), entregaron a los franceses, para pagar a las tropas, puede ser considerada la Fundación sobre la que se edificó la Independencia de los Estados Unidos de Norte América»
Stephen Bonsal, historiador norteamericano
Algunos lo reconocieron al finalizar la guerra, otros lo olvidaron deliberadamente. Después de la victoria, cuando se estaba firmando la paz, algunos ya se habían olvidado de la decisiva ayuda de España. Y pronto invadieron Nueva España y más tarde Cuba.
La ayuda de España ganó la batalla
La aportación de España, cambió el curso de la guerra. Las finanzas norteamericanas sin recursos suficientes, ya no podían más. Falta de avituallamientos, medicinas, deserciones etc. Una situación caótica que estuvo a punto de pedir la rendición americana ante las tropas de Inglaterra
El ejército de Washington se desmoronaba
Sin alimentos, sin suministros y sin dinero para comprarlos
Pidieron ayuda a sus aliados franceses, pero estos no podían dárselos. Tras años de guerras, las financias de Francia no podían ni pagar a sus propios soldados. Ni siquiera avituallar y reparar sus propios barcos.
Victoria de Yorktown:
La ayuda y la entrada de España en la Guerra cambió su curso, su colaboración ganó batallas y esta guerra de Independencia de Inglaterra
El ejército americano sin dinero, sin armas, sin provisiones, sin uniformes ..
En la Batalla de Yorktown: España cambió el curso de la guerra de la Independencia. Las 13 colonias estaban en bancarrota, y la ayuda española lo cambió todo. Sólo un milagro podía cambiar el curso de batalla. Si se perdía esta batalla, acabaría la guerra, con triunfo inglés.
El milagro llegó desde Nueva España
Desde Cuba, dinero y los avituallamientos, para franceses y norteamericanos
Sin la gran colaboración de España, la Historia de esa Independencia habría sido otra muy diferente. Francia estaba ya exhausta y con las arcas del tesoro vacías, su armada naval inferior a la flota inglesa, sin bases suficientes en América, debía las pagas a sus soldados y marinos.
George Washington pedía dinero a los franceses, pero estos no podían ya dar nada. Su ejército mal avituallado y sus soldados sin recibir su paga empezaban a desertar en masa.
España también fue protagonista, pero se ocultó
Decisiva en la rendición inglesa y la obtención de la victoria
«En esta Historia se han omitido deliberadamente hechos fundamentales, porque era imposible justificar el comportamiento posterior de U.S con su aliado España «
La Batalla de Yorktown parecía ser el fin de los rebeldes y el milagro también llegó de Nueva España. España pagó a los marinos y soldados franceses, abasteció sus barcos, pagó los sueldos de los soldados norteamericanos y se ganó la batalla y la Independencia de Estados Unidos.
El país ignorado por los historiadores norteamericanos, ingleses y franceses fue decisivo en la Independencia de los Estados Unidos de América. Y hasta ahora casi nadie daba a conocer la historia real. Apenas se sabía que España estuvo allí y fue decisiva.
Suministros gracias a España
Inicialmente por la red comercial española, posteriormente por el Mississippi
A través de la red comercial de Miralles, Gardoqui e Hijos fueron introduciendo la ayuda por los puertos de Atlántico. Incluso se creó una compañía comercial para camuflar las entregas de material bélico. España acabó con las bases inglesas del Golfo de México, Boton Rouge, Mobile y Pensacola. Su control de Río Mississippi y el Ohio permitió abastecer de armas, pólvora, municiones a las tropas de Rogers Clark, Washington, etc.
Corsarios norteamericanos
Se refugiaban en Nueva España. Los corsarios de las 13 colonias se refugiaban y aprovisionaban en Nueva España
Las 13 colonias no disponían de una flota, exceptuando la pequeña flota de Carolina del Sur.Fomentaron los corsarios, algunos serían los padres de la Armada Norteamericana: John Paul, John Barry, Alexander Guillón etc. También se desconoce la actuación del corsario español Ferragut que luchó con las 13 colonias.
España rompió el bloqueo Inglés
Desbarató el plan inglés de aislamiento a las tropas de George Washington
Los ingleses no pudieron atacar a los rebeldes por el interior de las 13 colonias. Por ello los patriotas controlaron las zonas más interiores del país. La victoria española y la toma de Panzacola fue en Mayo de 1781. Con ella se cerraba el Sur de Norteamérica para los ingleses. No pudieron utilizar los recursos y las tropas de esta ciudad para acudir en ayuda de sus tropas de Yorktown.
George Washington siguió las noticias de la toma de Pensacola a través del español Redón y con gran alegría observó como los ingleses eran también bloqueados por el flanco Sur. Esto impidió que Inglaterra entre Septiembre y Octubre de 1781 pudiera abastecer a sus tropas en momentos tan decisivos como Yorktown cuando la flota francesa bloqueó la Bahía de Chesapeake.
España ganó batallas decisivas
Ayudó a los rebeldes desde el primer momento. Ya en la batalla de Saratoga se utilizaron mosquetes españoles. Y a partir de ese momento la ayuda militar y sanitaria fue continúa hasta el final de la guerra y de la victoria americana.
El Segundo Frente hispano
Un ejércitos de más de 8.000 soldados
Las gran concentración de fuerzas españolas en las Costas del Golfo de México puso en peligro todas las bases inglesas. Inglaterra tuvo que desplazar tropas desde las 13 colonias a para poder defender Las Bahamas, Jamaica, Pensacola, etc. Sin embargo todas cayeron en poder español excepto Jamaica ya que se firmó la Paz, cuando ya se preparaba su invasión. Tropas que podían haberles sido decisivas en la batalla de Yorktown.
Bancarrota del Ejército Continental
Ni el ejército de George Washington, ni los franceses tenían dinero
El estado de las finanzas de las 13 colonias era desastroso. Las tropas mal vestidas y alimentadas vivían en descontento permanente. Aunque algunos de las tropas llevaban así, desde hacía años. La mayoría de los alistados no renovaban su servicio, cuando finalizaba. Murieron más soldados de hambre y enfermedades que en las batallas. Las pagas de los soldados estaban tan atrasadas, que la mayoría no recibía la paga de sus salarios, que le correspondía.
Motines entre los soldados
No mucho tiempo atrás se había producido un motín de cientos de patriotas contra el ejército y el congreso continental. George Washington lo solucionó haciendo detener a sus dirigentes y a una partida de los sublevados. A estos se le obligó a fusilar a sus lideres. Algo que multiplicó el descontento entre las tropas y aumentó el número de sublevados aunque por miedo se lo callaban. Las últimas palabras de uno de los lideres de la rebelión, en el momento de ser fusilado por sus propios partidarios, para poder salvar su propia vida, resonaron entre los soldados de Washington.
´»Yo solo he dicho, lo que todos pensábamos»
La sublevación fue controlada, pero solo temporalmente. Las malas condiciones de los campamentos y los atrasos permanentes del pago de las nominas era algo crónico.
Unos 10 años después George Washington siendo presidente, se tuvo que enfrentar a otro gran motín, pero este liderado por muchos de sus principales y mas altos oficiales, hartos de los enormes retrasos en el pago de las nóminas.
Esto dificultaba enormemente la renovación e incorporación de nuevos soldados al ejército. Aunque siguieron habiendo renovaciones e incorporaciones la moral del ejército era pésima. Los mayoría de los soldados no tenían el calzado y la ropa adecuada. Aunque España envió a George Washington 30.000 uniformes completos para que equipara a sus hombres, los siete años del trascurso de la guerra, ya la mayoría estaban en mal estado o habían desaparecido.
En cuanto a la alimentación pasaba algo equivalente. Los malos e incompleta alimentos de sus dieta hacía estragos. En los años anteriores a 1780, el español Juan de Miralles consiguió traer desde Cuba, camufladas entre sus mercancías cargamentos de frutas como el limón o lima, para evitar el escorbuto durante un tiempo. Estimaciones realizadas consideran que murieron 8 veces más que combatiendo contra los ingleses. Quizás el momento cumbre fue el infierno del Valley Forge, con el invierno más duro de la época. Pero las malas condiciones de la tropa continuaban.
Esta situación contrastaba enormemente con las excelentes condiciones de alimentación de las tropas españolas que expulsaron a los Británicos del Golfo de México además de las Islas Bahamas y se preparaban desde Santo Domingo para el asalto definitivo al poder británico en el Caribe, la Isla de Jamaica.
El General Bernardo de Gálvez organizó el primer traslado masivo de reses de Norteamérica. Más de 10.000 cabezas de ganado fueron trasladados por vaqueros, desde los ranchos hispanos de Texas hasta Nueva Orleans para alimentar al ejército de españoles, mexicanos, cubanos, estadounidenses, franceses, venezolanos, etc.
Sin embargo el ejército de George Washington, no tenían una fuerte constante de suministros y faltaban los recursos económicos.
El ejercito de Washington se desmorona
Julio de 1780. Cuando llegó el francés Rochambeau, vio un ejército continental dirigido por Washington en condiciones penosas y con escasa eficacia militar por todo lo anterior. Una población debilitada y un ejército con muchas bajas ,que además acababa de pasar una epidemia de viruela.
Abril de 1781. El propio Washington escribió, teniendo miedo de perder la oportunidad:
«Estamos al final de nuestras ataduras, y … ahora o nunca nuestra liberación debe llegar»
Estábamos ante un General desanimado y angustiado. El bloqueo británico durante 7 años había destruido la economía. Los suministros de todo tipo escaseaban. Sólo la ayuda española que llegaba desde Nueva Orleans y mediante barcos navegando por el Rio Mississippi, podía aliviar la falta de armas, pólvora y otros suministros militares. La moral de la tropa muy baja. Y el congreso continental no tenia dinero para pagar a las tropas.
Mayo de 1781. Para remediar la falta de dinero el Congreso Continental se dedicó a imprimir papel moneda. El resultado una hiperinflación. El dinero en papel perdió todo su valor, llegando a publicarse tipos de cambio hasta el 500 a 1. El cachondeo y la rabia por el ridículo valor del dinero en papel fue colosal. Pasaría a la historia la procesión en Filadelfia al frente de la cual pusieron a un perro embadurnado con alquitrán y pegado en su piel, el dinero en pape, sin ningún valor monetario real. Le seguían los ciudadanos adornados con billetes sobre todo en sus sombreros.
Esta inflación y desconfianza en la gestión económica del Congreso Continental tendría repercusiones en el futuro. Pasaría mucho tiempo hasta que se volviera a tener confianza en dinero americano. Los gobiernos posteriores tuvieron que respaldar su moneda papel en el Dólar Español. El papel moneda podía se intercambiado por moneda de plata española. Durante 70 años el Dólar Español, fue la garantía y el respaldo de la moneda estadounidense, hasta 1857. A partir de ese año la moneda oficial y única fue el Dólar Americano. Como recuerdo de esa época, quedaría el signo español en la moneda del país.
Washington junto a Rochambeau, organizaron la encerrona en Yorktown. Pero la falta de fondos era angustiosa. No tenía dinero para pagar a su ejército.
Se temía lo peor, un motín mayor que el anterior, podía hacer que su ejército se desmoronase.En un intento desesperado escribió una carta a Robert Morris, encargado de las finanzas:
“Debo rogarle, si es posible, que obtenga la paga de un mes en metálico para el destacamento bajo mi mando. Una parte de las tropas no ha cobrado nada desde hace mucho tiempo y en varias ocasiones ha mostrado señales de gran descontento ”
El dinero de Rochambeau y sus franceses se acaba
Verano de 1781, el ejercito francés se queda sin dinero. Las reservas se acaban y el dinero que tenía que llegar, no llegó. Sin ese dinero no podría mantenerse en Yorktown.
Junio de 1781. Viendo que no le será posible conseguir recursos económicos, de ningún tipo, solicita ayuda. Envía una carta al Almirante francés Conde De Grasse:
«Le comunico que después del 20 de Agosto no podré mantener a mi ejército»
Del Ejército Continental comenta:
“No debería ocultarle, señor Almirante, que esta gente está al límite de los recursos o que Washington no tendrá a su disposición la mitad de las tropas que contaba con tener. Si bien es reservado sobre este tema, creo que en la actualidad no tiene más de 6.000 hombres en total «.
El Conde de Grasse hizo intentos de conseguir dinero pero fracasó. Se dirigió a la actual Haití, para recaudar fondos, pero tuvo un éxito nulo. A pesar que ofreció tasas de interés de hasta el 25% por los prestamos que le concediesen, no obtuvo respuesta. Los ciudadanos desconfiaban de las arcas del Rey de Francia, que ya suponían vacías.
Agosto de 1781. En el diario del español Saavedra de Sangroniz se mencionan los intentos del Almirante Grasse por conseguir dinero. Desesperado solicitó ayuda a La Habana. Desde la Isla de Cuba, ya había recibido previamente suministros y reparación y mantenimiento de sus barcos, Pide a las autoridades españolas, un préstamo de 500.000 pesos.
España se prepara para ayudar
Junio de 1781 (Isla de Cuba). El intendente de La Habana ,Juan Ignacio de Urriza, comunica a Bernardo de Gálvez, comandante en jefe de los ejércitos español y francés:
“siguiendo la Real Orden del 17 de marzo, se habían preparado de antemano para la entrega de un millón de pesos a los comandantes franceses”
También comunicó que había recibido noticias desde Veracruz de que barcos de guerra traerían pronto dinero desde el Virreinato de Nueva España.
La Habana en la Isla de Cuba, no sólo era la entrada al Caribe Era la principal ciudad de la zona. Un punto estratégico donde se juntaban las flotas españolas de llegada y salida de América. Una ciudad con gran prosperidad, que no tenía nada que envidiar a las más importantes capitales europeas. En cuanto a tamaño, tenían una población de 5 veces la ciudad de Nueva York. Poseía, comercio, industria, astilleros navales, se artillaban los barcos etc. En ella se construyeron algunos de los navíos de guerra de la época, como el Santísima Trinidad, el mayor buque de guerra de la época, un barco de línea con 4 puentes y hasta 140 cañones. Además de ser un centro con una rica vida cultural con sus teatros, etc.
Agosto 6) de 1781. los envíos de dinero desde México, no llegaron. Los fondos enviados por los españoles de la Isla la Española (Santo Domingo) y Puerto Rico aportaron 100.000 pesos, pero era insuficientes. Existía un problema de falta de liquidez temporal en La Habana, pero también un problema burocrático. Sin una autorización especial no se podía aportar una cantidad tan enorme a una potencia extranjera aunque fuese aliada como era Francia.
El astuto Saavedra resolvió los dos problemas a la vez. Solicitó ayuda a los cubanos, ya que el tiempo se acababa.
Agosto (16)de 1781. Registro en su diario:
“se promulgó el anuncio entre la ciudadanía, y se proclamó que todo aquel que quisiera contribuir a ayudar a la flota francesa con su dinero debía enviarlo de inmediato a Hacienda»
Pero Francisco de Saavedra de Sangronis, buscó la solución para evitar conflictos diplomáticos e involucrar a España directamente en la recaudación. Evitó que la colecta la hicieran ciudadanos españoles directamente. Y lo planteóo como una ayuda popular.
«Dos oficiales franceses fueron a recoger los fondos, y en seis horas se reunió la cantidad requerida «.
Los franceses vieron con asombro como muchas damas se acercaban y se despojaban de sus joyas y las entregaban para la causa de los patriotas de las 13 colonias.
Toda esa enorme cantidad de dinero se embarcó en una fragata, que fue escoltado por un barco de guerra de línea de 80 cañones.
Gracias a esto las flota francesa, los refuerzos y el dinero para el ejército de Washington y el francés Rochambeau partieron hacia Chesapeake.
El resultado de la batalla y de la guerra quedaría condicionado totalmente por esta ayuda. Franceses y patriotas norteamericanos pronto tendrían nuevas energías gracias a esta ayuda económica.
Septiembre (5) de 1781. El rey Carlos III promulgó un aviso oficial. indicando la gran satisfacción del rey por la ayuda que los españoles de La Habana concedieron “el menor tiempo” al Almirante de Grasse y a la flota francesa.
Según palabras de Rochambeau vio a Washington:
“agitando su sombrero hacia mí con gestos demostrativos de la mayor alegría. Cuando me acerqué a él, me explicó que acababa de recibir un despacho … informándole que De Grasse había llegado «.
Informó que tuvo que ir La Habana por los 1,2 millones de libras, que traía y que estaba transportando los tres mil doscientos refuerzos que Rochambeau había solicitado.
La llegad del dinero se vivió muy intensamente.
«La alegría fue enorme cuando recibimos el dinero desde La Habana»
(General francés Rochambeau)
El General ingles Henry Clinton comprendió perfectamente cómo esta nueva inyección de fondos podía rejuvenecer a los rebeldes exhaustos. y cambiar el curso de la batalla. Clinton escribió en sus memorias, como el dinero recaudado en tan poco tiempo en La Habana, había supuesto un gran cambio en la preparación de la batalla.
La batalla de Yorktown pudo comenzar el 26 de Septiembre y acabo el 19 de Octubre gracias a que tanto Washingon como Rochambeau les llegó lo que necesitaban.
El triunfo del dinero de las Damas
Las Damas de la Habana consiguieron 1.000.000 de pesos, que a través de los franceses enviaron al General Washington y cambiaron la Historia, al financiar la batalla
Esta recolecta de las Damas de la Habana fue fundamental para cambiar la Historia. Sin ese dinero. avituallamientos y las reparaciones que se realizaron en sus astilleros, es muy probable que cambiara la Historia. Esta enorme cantidad de dinero fue embarcada en una fragata francesa y escoltada por un navío de línea también francés que se dirigió hasta Yorktown.
El peso era tan grande que tuvieron que reforzar la estructura de la vivienda de Yorktown donde lo guardaron, ya que se tenía miedo de que se derrumbara, la primera planta del edificio, por el enorme peso del dinero
Ni la escuadra francesa habría partido hacia Chesapeake, ni las tropas francesas de Rochembeau habría recibido su salario, ni el ejército de George Washington habría tenido tantos soldados.
La nota de las Damas
Toda esta enorme cantidad de dinero que salió de Cuba iba acompañada de una sencilla nota que decía:
«Enviamos este dinero para que los hijos de las madres norteamericanas no nazcan esclavos«
Toda la flota francesa a Yorktown
Planes para Yorktown
En la reunión que sostuvieron el español Francisco de Saavedra y el francés François de Grasse, decidieron enviar en mayor numero posible de barcos a la bahías de Chesapeake, para bloquear la posible ayuda naval inglesa a Yorktown. al General inglés Cornwallis. Este había situado sus tropas en un lugar de la costa de fácil evacuación si era necesario ya que contaba con la supremacía naval británica.
El almirante de Grasse, solicitó que la flota naval española le acompañase. Saavedra le vió inconvenientes diplomáticos, ya que España, aunque estaba en guerra con Inglaterra, todavía no había reconocido como nación a las 13 colonias. Por ello propuso un cambio que así se aprobó. España vigilaría las rutas navales, protegería a los barcos mercantes franceses y a las colonias francesas del Caribe.
Gracias a esta maniobra, el Almirante Grasse acudió con toda su flota a la costa de Yorktown, mientras la marina de guerra española vigilaba los intereses franceses de la zona. Esta superioridad naval francesa hizo que pudiera triunfar al enfrentarse a la flota inglesa. La retirada de los barcos ingleses después del enfrentamiento por los daños padecidos, hizo que el ejército de tierra inglés acampado en Yorktown se encontrase atrapado en una ratonera. Unos 20 días después se rendiría.
Francisco de Saavedra, organizador
FRANCISCO DE SAAVEDRA CRUCIAL EN LA INDEPENDENCIA DE EEUU.
Saavedra fue el representante especial enviado por Carlos III para facilitar todos los medios materiales y humanos a las campañas de Bernardo de Gálvez (enlace: Xhttps://m.facebook.com/story.php?story_fbid=821481405985214&id=100043700872726 ).
En 1781 tuvo un decisivo protagonismo en el triunfo de la Guerra de Independencia de los Estados Unidos, al suministrar, en La Habana, el dinero que necesitaba el ejército aliado franco-norteamericano y la escuadra francesa, para alcanzar la victoria de Yorktown. Saavedra fue un ilustrado que recibió una importante formación humanística y ejerció como militar, diplomático, político y administrador. Ocupó los cargos de ministro de Hacienda, secretario de Estado y miembro del consejo de Regencia durante los reinados de Carlos IV y Fernando VII.
Su amistad con Gálvez le sirvió para que, en 1778, fuera llamado para trabajar junto a uno de los personajes más importantes de la Corte y tío de Bernardo, José de Gálvez, secretario de Estado de Indias. Saavedra vivió una época apasionante de la historia española, cuando el rey y sus ministros ilustrados impulsaban el progreso del país con una política de mejora de la educación, el comercio, las fuerzas armadas, las infraestructuras y la política exterior en Europa y América.
Inglaterra fue siempre el tradicional enemigo de España en la lucha por la hegemonía global y, durante la Guerra de los Siete Años, le había infligido serios reveses bélicos y territoriales. Al estallar la revolución en Norteamérica, la Corte española ofreció a Gran Bretaña la neutralidad a cambió de recuperar Gibraltar. Pero, al mismo tiempo, se enviaron secretamente suministros a las Trece Colonias rebeldes, como forma de debilitar el poder de Inglaterra en aquel continente. Cuando se comprobó que no podía alcanzarse nada por la vía diplomática, se prepararon el ejército y la armada, se reforzaron los puertos americanos y se recaudó dinero en ambos continentes para los enormes gastos de la contienda que se avecinaba. En junio de 1779, España declaraba la guerra a Inglaterra, uniéndose de nuevo a Francia mediante el Pacto de Familia borbónico.
El rey Carlos III estableció como uno de sus principales objetivos expulsar a los británicos de América. Para ello, se envió una enorme expedición de 11.000 soldados a bordo de más de ochenta buques que partieron de Cádiz en abril de 1780. La dirección de la guerra era un complicado mecanismo y la estrategia para América estaba dirigida por el secretario de Indias, José de Gálvez, y las autoridades militares de Cuba, Diego de Navarro; Luisiana, Bernardo de Gálvez, y la de la armada en aguas del Caribe, José Solano. Para coordinar todo ello, acordar las operaciones con los franceses, facilitar los medios económicos e informar a la Corte, Saavedra fue designado, en agosto de 1780, comisionado especial del rey en La Habana.
Saavedra era el hombre perfecto para este cometido por su amplio conocimiento de la política nacional e internacional, su inteligencia, cordialidad y capacidad de organización. En agosto de 1780, embarcó en La Coruña con destino a Cuba, pero su barco fue interceptado por los ingleses antes de llegar y fue enviado a Jamaica. Saavedra pudo ocultar la importancia de su misión, haciéndose pasar por un mero funcionario burocrático, hasta que, en enero de 1781, consiguió abandonar la isla enemiga a bordo de un barco francés.
Nada más llegar a La Habana, dedicó todos sus esfuerzos durante los siguientes meses a hacer posible el ataque contra Pensacola, apartando todos los obstáculos y reticencias de las diferentes autoridades. Entre los meses de abril y junio, participó personalmente junto a Gálvez en la campaña militar, hasta que se obtuvo la gran victoria de Pensacola el día 9 de mayo(enlace: Xhttps://m.facebook.com/story.php?story_fbid=822243949242293&id=100043700872726 ).
Su siguiente cometido era planear con los franceses operaciones navales y terrestres combinadas y, sobre todo, el ataque a Jamaica, la gran base inglesa en el Caribe. Para ello, viajó a la isla de La Española y a México. También se ocupó de que se facilitasen tropas y dinero para las campañas contra los británicos en Nicaragua, Honduras y Guatemala.
Mientras tanto,en julio de 1781,Robert Morris, superintendente de Finanzas del Congreso Continental, pidió urgentemente dinero al representante español en Filadelfia.
La situación era de bancarrota, pero había que pagar a los soldados que se dirigían hacia el sur. Los regimientos de Connecticut y Pennsylvania se habían amotinado. En palabras de George Washington, «estas tropas no han recibido nada desde hace tiempo y han mostrado ya varias veces muestras de descontento». Por su parte, también el ejército francés del conde de Rochambeau, que había llegado a Norteamérica el año anterior, tenía las arcas semivacías, por lo que también el embajador francés, La Luzerne, se dirigió a las autoridades españolas para solicitar dinero urgentemente.
La petición llegó el 17 de julio a Cuba.El 16, había arribado una escuadra francesa, al mando del conde de Grasse, procedente de Europa. El almirante francés recibió ese mismo día una carta de Rochambeau en la que le comunicaba que necesitaba tropas de refuerzo y dinero en la bahía de Chesapeake, ya que en la ciudad costera de Yorktown se había refugiado el ejército inglés al mando de Lord Cornwallis. Grasse no pudo conseguir nada de dinero en la isla, pero la solución la proporcionaría Saavedra. Tras varios días de reuniones, se planearon las operaciones futuras: Grasse se llevaría todas las tropas y los buques franceses disponibles, siendo sustituidos por españoles, hasta que, finalizadas las operaciones actuales, se atacara Jamaica. Pero lo más trascendente fue la decisión de Saavedra de que España prestara en La Habana el dinero que requerían los aliados franceses y americanos en Virginia.
Saavedra embarcó en la fragata Aigrette hacia Cuba, seguido de toda la flota francesa, y llegó a La Habana el 15 de agosto. En el tiempo récord de dos días, el enviado del rey consiguió reunir 500.000 pesos, echando mano de todo el dinero disponible en entidades oficiales y militares y pidiendo préstamos a particulares. El día 17, partía la Aigrette con el dinero a bordo y, al día siguiente, se unió al resto de la escuadra, que puso proa hacia la bahía de Chesapeake. El 30 de agosto, llegaban frente a las costas de Virginia y, el día 5 de septiembre, Morris recibía, por fin, de manos del tesorero del ejército francés, 26.600 pesos para pagar a los soldados del Continental Army. Muchos testimonios aseguran que aquella fue la primera y única paga que recibieron durante toda la guerra. Poco más de un mes más tarde, estos soldados y sus aliados franceses, conseguirían la decisiva victoria de Yorktown.
El general inglés Cornwallis escribió en sus memorias cómo la llegada de las tropas francesas de Santo Domingo, liberadas por Saavedra, impidió que pudiera lanzar un último contraataque sobre las tropas americanas que, al mando del marqués de Lafayette, habían comenzado a bloquearlo en Yorktown. También el general francés Rochambeau reconoció la importancia para aquella victoria de la ayuda prestada por España, tanto en sus memorias como en una carta remitida el 24 de octubre al conde de Aranda, embajador español en París, desde el mismo campo de batalla de Yorktown.
No fueron las únicas ayudas que Saavedra entregó: un millón de pesos partió de Cuba a bordo de la fragata Amazone el 27 de septiembre de 1781 y otro millón de pesos partió de Veracruz el 13 de diciembre, a bordo de la fragata Courageuse. Ambas cantidades reclamadas por los franceses para cubrir, de nuevo, las necesidades de buques y tropas en la escuadra de Grasse y de cara a las siguientes operaciones, cuyo objetivo más importante era la Jamaica británica. Grasse conquistó varias islas del Caribe a los ingleses, pero el proyectado ataque a Jamaica nunca pudo llevarse a cabo, al ser derrotada la escuadra francesa por el almirante Rodney en la batalla de Los Santos, el mes de abril del año siguiente. Poco después, tras la suspensión de las hostilidades, Saavedra dio por finalizada su misión americana y volvió a Europa en mayo de 1782.
Repercusiones futuras
La deuda impagada
Las 13 colonias consideraron el envío de este dinero como una donación y nunca fue devuelto. Pronto les ocurrió, lo que le pasó a Nueva España (México), se quedaría con la mitad del territorio de México, que ahora es U.S.
Años después ocuparon la Isla de Cuba y Puerto Rico. Y obligaron a España a que les entregara todas sus islas en el Océano Pacífico. Posesiones españolas desde hacía 400 años Islas Filipinas, Isla de Guam, Islas Micronesia, Islas Palau, Islas Salomón, Islas Marianas, Islas Carolinas, Islas Marshall, etc
De esta manera los territorios del Imperio Español del Pacífico pasaron a U.S
Resumen: España financió la Batalla
Cuando la situación era desesperada desde Nueva España llegó el dinero. Los ejércitos francés y norteamericano pudieron avituallarse.
Sin embargo en la Historia de U.S aunque España fue la protagonista decidiva, esto se ha omitido.
La situación de Yorktown parecía el fin. Y otra vez, llegó la ayuda desde Nueva España. También se ayudó y protegió a los Corsarios de las 13 colonias, reparando y avituallando sus barcos.
Pero fue mucho más. España rompió el bloqueo inglés del Mississippi y el Golfo de México y ganó batallas decisivas.
El dinero de las Damas de la Habana (Cuba) fue el punto final, para ganar la guerra de Independencia de las 13 colonias.