España llevó el Renacimiento a América

Adelantada a su época

La Escuela de Salamanca: la ciencia de España que se adelantó al mundo, pero no se acuerdan…

Sin olvidar la universidad de Palencia, primicia y más antigua del mundo (se fundó en 1212), la de Salamanca (1218) es la otra de las 5 más antiguas de Europa abiertas actualmente, junto con Bolonia, Oxford, y París (La Sorbona).

Desde el siglo XVI y siguientes esta Universidad se convirtió en el escenario de relevantes acontecimientos para la historia de la humanidad como la renovación de la teología, la creación del calendario Gregoriano o el nacimiento del derecho de gentes moderno, del derecho internacional y de la ciencia económica moderna.

También contó con las que fueron las primeras alumnas universitarias del mundo. Se trata de Beatriz Galindo y Lucía de Medrano. De hecho, Medrano fue la primera mujer que dio clases en una Universidad, sin necesidad de declararse feminista ni progresista, todo lo contrario, pues esas ideologías solo arruinan a la mujer y el progreso.

Los sabios españoles de la Escuela de Salamanca formaron un descomunal foco humanista para su época, renovaron la teología, sentaron las bases del derecho moderno de gentes, del Derecho Internacional, precursores de los Derechos Humanos (y no los teóricos franceses o ingleses de las revoluciones del siglo XVIII) y de avances en ciencia, encabezados por Francisco de Vitoria.

De hecho, relacionando la democracia con la justicia definieron el concepto de la Comunidad Internacional como nunca se había hecho y se mantiene en nuestros días, como efectuaron los primeros estudios en etnografía y antropología social moderna, especialmente Bernardino de Sahagún.

Destacaron en sus aportaciones para la posteridad (siglos XVI – XVII) Francisco de Vitoria, el fundador de la escuela, Domingo de Soto, Martín de Azpilcueta, Bernardino de Sahagún, Tomás de Mercado, Domingo Báñez, Luis de Molina, Juan de Mariana, Francisco Suárez, etc. Todos grandes genios y pensadores que de haber sido de otra nación, se les conocería tanto como a Newton, Locke, etc.

Es destacable la repercusión internacional de Francisco de Vitoria que hasta los hombres de gobierno acudían a él para pedirle consejo. Es considerado el padre del derecho internacional moderno y el principal defensor de los derechos humanos de los indios americanos (esas poblaciones del Nuevo Mundo que de haber caído en manos de las otras potencias europeas estarían exterminadas).

En la Escuela de Salamanca se analizaron los procesos económicos por primera vez en la historia, generándose el primer movimiento de estudios y análisis de la macro economía moderna; fue la primera corriente de pensamiento de carácter económico, moral y jurídico, que debatió los problemas morales derivados del innovador sistema comercial y de la mentalidad neo-mercantilista generada en Europa durante la Modernidad y el descubrimiento del Nuevo Mundo.

Afrontó los mayores desafíos intelectuales de su época renovando métodos y temáticas.

También originó una verdadera corriente de pensamiento teológico-jurídico destinada de enorme repercusión y al lado de la cual es una broma lo que llamaron después “avances de la Reforma Protestante” (esa que solo fue un retroceso moral e intelectual para sostener las tiranías de los príncipes alemanes y exterminar católicos y lo que siguió después).

Obviamente la leyenda negra se encargaría de ocultar esos logros en derechos de España y difundir como un avance la peste autoritaria protestante.

Así, para el español Vitoria y su Escuela de Salamanca, la comunidad internacional debía regirse por leyes justas con los derechos de todos los pueblos, y eso procuró que España respetara los derechos de los nativos americanos (como todo, con luces y sombras).
Esto es un hito histórico en derechos humanos del que poco se habla, al monopolizar esas ideas franceses y anglosajones siglos después, pero que jamás aplicaron en sus colonias.

En su cuerpo jurídico trajo los elementos esenciales que serán la base de futuras revoluciones, aunque se oculte, que por eso las expongo, pues era toda una revolución en el siglo XVI:
• La defensa de los derechos individuales a la vida, la libertad y la igualdad ante la ley.
• La defensa de la propiedad privada y los contratos
• La importancia del mercado y el comercio internacional
• La necesidad de mantener un gobierno controlado y limitado
• La defensa de la soberanía del pueblo y del principio de consentimiento de los ciudadanos

Los padres de la teoría económica también nacieron en la Escuela de Salamanca.

Los estudiantes de economía normalmente remontan los orígenes del pensamiento liberal del mercado al profesor escocés Adam Smith (1723-1790).

Pero se oculta que los fundadores reales de la ciencia económica en realidad escribieron cientos de años antes que Adam Smith.

Formados en la tradición de Santo Tomás de Aquino se los conoce como los escolásticos tardíos, y ahí estaba la Escuela de Salamanca, anticipando con fundamentos teóricos más sólidos las teorías del valor y del precio de la Escuela Austríaca de finales del siglo XIX.

Aportes a la teoría económica de la Escuela de Salamanca.
Entre sus principales aportes se encuentran la ley de la oferta y de la demanda como agentes en la determinación de precios de un mercado libre, la exposición de una teoría subjetiva del valor de los bienes, y el establecimiento del valor del dinero.

Su gran hallazgo para la macroeconomía moderna fue la formulación de la Teoría cuantitativa del dinero.

Su ecuación fue desarrollada en el siglo XX por Irving Fisher, base de la economía moderna.

Los principales pensadores económicos de la Escuela de Salamanca:
El pensamiento económico de Tomás de Mercado (Suma de tratos y contratos) fue también transcedental, en un contexto caracterizado por la llegada masiva de metales preciosos desde América.

Martín de Azpilcueta fue el pionero en el análisis de los efectos en la economía española la masiva llegada de metales preciosos americanos y la inflación.
Era una gran paradoja: la posesión de abundante oro generaba pobreza… quién lo diría.

Todos estos maestros se pronunciaron también por la libertad económica y la ausencia del monopolio público, ideas inauditas en esos tiempos.

La obra de este pensador influyó notablemente en épocas posteriores. Especialmente relevante fue, ya en el siglo XX, la Escuela de Chicago, con Milton Friedman a la cabeza, que, al igual que Mercado, dedicaron un gran esfuerzo a la Teoría cuantitativa del dinero.

Y así podríamos continuar, con Domingo de Soto y el precio de mercado, Luis de Molina y la propiedad privada, Juan de Mariana y su frase: «Cuando un asno es de muchos, los lobos se lo comen».
Por esto, todos los doctores de la Escuela de Salamanca son la antesala y base de la economía moderna… eso sí, olvidados de forma consciente por los anitespañoles que han escrito la historia reciente a su gusto… leyenda negra incluida.

A pesar de nuestra ancestral ineficacia para difundir los logros de España, el gran economista austriaco Schumpeter en su Historia del análisis económico (1954), como otros sentsatos historiadores económicos anteriores ya reconocieron los logros de España en estos campos de la E.S.

Schumpeter elogió el alto nivel de la ciencia económica en la España del siglo XVI, asegurando que se merece el título de fundadora de la ciencia económica, si bien este economista arrastraba complejos contra España y le costaba reconocer esto.
Pero la realidad es obstinada, también ante los prejuicios.

Ya en la actualidad, por mencionar algún ejemplo, el investigador Anton Alexandrovich Afanasyev, Profesor de Análisis de Negocios en la National Research University Higher School of Economics (Moscú) e investigador líder en el Instituto Central de Economía y Matemática de la Academia Rusa de Ciencias, publicó en 2015 un trabajo recopilatorio de las principales doctrinas económicas de los pensadores españoles que sorprenden a la comunidad científica interesada en la verdad.

Podríamos traer también cómo se asombran de estos avances en obras como “The School of Salamanca, Readings in Spanish Monetary Theory, 1544-1605” (trabajos de Sayous, Ullastres, Carrera y Larraz).

La Escuela de Salamanca renovó los conceptos medievales del derecho mediante una reivindicación de la libertad del hombre. Iniciaron una doctrina jurídica que reclamaba los derechos naturales del hombre a la vida, a la dignidad, a la propiedad, a la libertad de pensamiento, etc.

Redefinió el concepto de Derecho natural. Estas ideas se llevaron a la práctica en América donde reconocieron los derechos de los indígenas mucho antes de que existieran las conocidas declaraciones de derechos de siglos posteriores.

Los miembros de la Escuela de Salamanca iniciaron una teoría de la separación de potestades: la del derecho divino y la del derecho natural.
Una separación que hasta la época no se había desarrollado.

Defendieron que el origen del poder real tenía su origen en la soberanía del pueblo, y de ahí que la revolución francesa y la Ilustración nada tiene de novedoso; España ya lo aplicaba y teorizaba siglos antes.

Francisco Suárez se convirtió en el principal defensor ese pensamiento iusnaturalista, pero no podemos extendernos, pero habría miles de líneas que escribir para contar estos logros inéditos para esas épocas, y no digamos que jamás otros países hubieran llevado ese trato y reconocimiento a las tierras descubiertas.

Otro, Juan de Mariana, en su obra De Rege escrita por sugerencia del rey Felipe II de España, fue ferviente opositor a la creciente marea de absolutismo en Europa. No estaba de acuerdo con la doctrina de quienes, como el rey Jacobo I de Inglaterra, opinaban que los reyes gobernaban absolutamente por derecho divino.

Mariana convirtió la doctrina escolástica de la tiranía de un concepto abstracto a un arma con la que golpear a los monarcas de su tiempo.

Aparte de su innovación sin precedente en la teoría del tiranicidio, afirmaba que el pueblo tiene derecho reclamar su poder político siempre que el rey abuse de él. Mariana fue el antecesor de la teoría del consentimiento popular de John Locke, luego no tienen tanto mérito como se arrogan los europeos de la leyenda negra.

Además Mariana también precedió a Locke en sostener que los hombres abandonan el estado de naturaleza para formar gobiernos con el fin de preservar sus derechos sobre la propiedad privada.
Mariana nos ha dejado una elocuente descripción del tirano típico y su mortífera tarea, que transcribo porque merece la pena leer y concluir que lo estamos viviendo hoy:

“Se apropia de los bienes de los individuos y los malgasta, poseído como está por los innobles vicios de la codicia, la avaricia, la crueldad y el fraude (…) Los tiranos, en verdad, intentan dañar y arruinar a todos, pero dirigen su ataque especialmente contra los ricos y hombres honrados en todo el reino.
Consideran lo bueno más sospechoso que lo malo y la virtud que les falta les es más formidable (…) Expulsan a los mejores hombres de la comunidad bajo el principio de que quien sea exaltado en el reino debe ser derribado (…) Exprimen a todo el resto, de forma que no puedan unirse, demandándoles nuevos tributos diariamente, promoviendo peleas entre los ciudadanos y uniendo una guerra a otra. Construyen grandes obras a costa y sufrimiento de los ciudadanos. (…)
El tirano teme necesariamente que quienes aterroriza y mantiene como esclavos intenten derrocarle (…) ”.

Es comprensible que las autoridades francesas estuvieran nerviosas por las teorías de Mariana y su libro De Rege. De hecho el rey de España rechazó considerar las propuestas de Francia de suprimir esta obra subversiva.

Nótese la diferencia de comportamiento real de España, frente a lo que nos han “vendido” de la ilustrada Francia comparada a la oscurantista España.

Este acto de no sumisión provocó una campaña difamatoria en Francia contra España y sus pensadores, y por ello su pérdida de influencia política y teológica.
Y es que Francia no perdonó, pues las teorías de Juan de Mariana tuvieron eco en Francia, hasta el punto de que inspiró a los ideólogos de la Revolución francesa.

Está acreditado es que el padre jesuita Mariana dio nombre al símbolo de la I República: la Marianne, en homenaje a sus pensamientos anticipados. La experta francesa Florence Gauthier tuvo que reconocer que «la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, de 1789, es un texto que condensa la teoría política propia de la tradición que había unido a figuras como Mariana y Locke»… no podía dejar solo al español.
Y hay otras disciplinas científicas cultivadas por la Escuela de Salamanca, como astronomía, música, matemáticas, geografía…donde fue pionera.

Por ejemplo, Domingo de Soto, fue el primero en establecer que un cuerpo en caída libre sufre una aceleración constante… descubrimiento clave en física, y base esencial para el posterior estudio de la gravedad por Galileo y Newton.

El calendario gregoriano… es destacable el encargo que recibieron del Papa Gregorio XIII de sustituir al calendario juliano, creado por Julio César el 46 a.C. Y aquí nace el Calendario Gregoriano que tenemos hoy en día… siendo total el desconocimiento general que existe sobre la autoría de este calendario que suele atribuirse al germano Cristóbal Clavio y al italiano Luigi Lilio. Para quienes lo duden, lean el libro “Música, teoría y matemática en el Renacimiento”

Y esto por hoy,,, cabrían muchos apuntes científicos y llenar libros para hacer justicia, pero solo intento dar luz a tanto alejamiento de la verdad en contra de lo que aportó España siempre…

Solo una cita…

Friedrich A. Hayek. Economista austriaco y premio Nobel de economía:

«Los principios teóricos de la economía de mercado y los elementos básicos del liberalismo económico no fueron diseñados, como se creía, por calvinistas y protestantes escoceses, sino por los jesuitas y miembros de la Escuela de Salamanca durante el Siglo de Oro español.»

Hispanos de ambos continentes

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