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Fiestas piratas ¿Cómo eran sus diversiones ?
Los piratas vivían día a día y sus fiestas eran tan brutales como ellos. No tenían límites a la hora de comer o de emborracharse. No les importaba gastar todo lo que tenían. Tras estar un tiempo en el mar, hacinados en barcos, cuando desembarcaban el desenfreno era total. Borracheras, comilonas, prostitutas, juegos etc. todo de forma exagerada y a veces mortal.
Sus salvajes diversiones y sus locuras en playas y puertos
La dura vida de pasar muchos días encerrados en un barco, sin pisar tierra firme. Por ello los piratas y marinos, desembarcaban como locos. Juegos, juergas y fiestas Piratas en las playas de las islas del Caribe.
Una vida de desenfreno: Beber lo que fuera, fumar o masticar tabaco, prostitutas, etc. Era el intervalo mientras estos piratas esperaban su oportunidad, para enriquecerse. Pero España no se lo puso fácil. El sistema de flotas de galeones españoles, fue muy eficaz durante muchos siglos, por la seguridad de no perder barcos en la travesía hacia y desde América.
Amantes de la vida salvaje y con excesos
Piratas y sus islas paradisíacas, apuestas, despilfarro, el juego de los dados, el juego de la baraja, prostíbulos ..
Actualmente todavía son famosas las fiestas en lugares con playas normalmente islas del Mar Caribe. zonas como Cartagena de Indias en Colombia, La Isla de Cuba, La Isla de Jamaica (Port Royal), Islas de las Bahamas, Isla Tortuga, son sitios con las mejores playas del caribe y asociados con la música y la diversión. Diversiones para todas las edades incluso para los más pequeños, con Cruceros Disney con diversión pirata para niños.
Drogas, juego y mujeres
Una vida para hacer lo que quisieran, sin límites. Una vez comenzada la fiesta, mejor no tropezarse con ellos. Manadas de piratas borrachos llegaban a Jamaica, buscando tabernas y prostíbulos.
Tomaban toda las drogas posibles a su alcance, se divertían con todos los juego y buscaban como locos prostitutas
Vivir su última diversión
Se divertían como locos desesperados
Tras semanas o meses, buscando presas o huyendo dentro de un barco, en condiciones pésimas, su sueño era llegar a tierra firme y divertirse.
Soñaban con hacer todo aquello que no se puede hacer en un barco, que es casi todo. Si habían tenido la suerte de conseguir un buen botín, solo pensaban en gastárselo rápidamente. No tenían tiempo que perder. Quizás en el próximo abordaje no sobrevivían. Al llegar a tierra pronto comenzaba los juegos de piratas, la animación era explosiva. Necesitaban divertirse como si fuera la última vez.
Un desenfreno desesperado
Por ello nada mas llegar al puerto, la animación pirata y el desenfreno era la norma. Y como locos desesperados se emborrachaban, apostaban, fornicaban, peleaban, etc.
Normalmente los botines procedían de algún barco mercantes que capturaban. Era un buen negocio.
Pero los pirata no pudieron nunca con el sistema de flotas español que funcionó muy bien durante siglos, una flota de navíos mercantes estaba protegida por enormes galeones de guerra. que cerraban su formación de combate, cuando se aproximaba algún barco.
Beber alcohol y en gran cantidad
En busca de alcohol con desesperación
Bebían de todo aquello que llevara alcohol, sobre todo, ron, cerveza y vino. Beber y en grandes cantidades era su deseo.
Algunos, cuando estaban en tierra, casi nunca estaban sobrios, de las frecuentes borracheras que cogían. Por ello no era extraño que perdieran todo lo que habían conseguido en el reparto del último botín.
Fumar tabaco o masticarlo
En los barcos no se permitía Fumarlo por su peligro
Los barcos de la época, eran de madera, por lo que suponía un peligro encender fuego en ellos. Estaba prohibido encender fuego en ellos. Solo lo hacían para cocinar, y solamente cuando el mar estaba en calma y no se veía venir una tormenta.
Como los marineros de la época, se contentaban con mascar tabaco, en lugar de fumarlo. Al llegar a tierra buscaban el tabaco de pipa normalmente, y fumaban como locos.
Buscaban compañía de prostitutas
Buscaban la presencia de mujeres al llegar al puerto de las islas, sobre todo Jamaica y las Bahamas, protegidas por Inglaterra.
En los barcos no se permitía que hubiera mujeres a bordo. Los marinos de la época eran muy supersticiosos y creían que una presencia femenina bordo les traería mala suerte.
Realmente lo que ocasionaba, era una enorme cantidad de peleas entre ellos, por estos asuntos de faldas. Por ello estaba prohibido para evitar graves problemas.
Al llegar al puerto, si que podían subir mujeres a bordo. Por lo que esperando en los puertos había cantidad de mujeres deseando ayudar a gastar los botines de los piratas.
Islas paradisíacas y de fantasía
Fiestas con ron y mujeres en las playas
El Caribe, con sus muchas islas, con maravillosas playas, era el paraíso para cualquiera. Un lugar ideal para realizar fiestas con abundancia de mujeres y alcohol.
Como no todos los puertos admitían a los piratas, tenían que ir a sus refugios, donde estaban seguros, así podían organizar sus fiestas y orgías. La Isla de Jamaica bajo control inglés, si que les admitía y les daba todas las facilidades para que se instalasen en ella, con sus barcos. Era una forma de sumar fuerzas ante una posible invasión española de la isla.
Generalmente eran islas poco pobladas, pero que solían tener lo indispensable, y gobernadas por los propios piratas. Un ejemplo fue la Isla de Tortuga, donde se mantuvo durante casi 80 años una República Pirata.
Como locos por las apuestas
El juego prohibido a bordo, se lo jugaban todo
Debido a las peleas, y posibles engaños, no se permitía jugar en los barcos. Aunque a veces se miraba para otro lado, para que pudiesen divertirse un poco, si llevaban mucho tiempo embarcados
Pronto lo harían cuando abandonaban el barco. Cuando llegaban a tierra con un buen botín, jugaban apostando enormes cantidades. Vivían siempre al límite, y no les importaba arriesgar su fortuna, porque podían perder la vida en cualquier abordaje, o pelea callejera.
Despilfarro del Oro sin control
Hacían realidad sus caprichos y al momento
Gastaban grandes cantidades del botín, en cosas de escaso valor, pero que ellos anhelaban. Los comerciantes esperaban la llegadas de los piratas, ya que no les importaba el precio real de los objetos. Compraban sin importarles el precio, si algo les gustaba mucho.
El juego de los Dados
Con enormes apuestas entre ellos
Un juego muy popular y muy habitual era jugar con DADOS de madera. Un juego simple, pero rodeado de emoción, y mas si tenían muchas copas de más.
En un breve juego perdían grandes partes del botín. Un juego muy emocionante si se apuesta dinero. Un juego simple donde la suerte es fundamental.
El juego de la Baraja
Barajas ilustradas de la época.
Las barajas de la época, eran en muchas ocasiones un buen entretenimiento en los puertos. Jugaban a veces no tan apaciblemente y bebiendo como poseídos. Las peleas entre piratas borrachos eran habituales. Las tabernas donde podían entrar estaba llena de criminales como ellos. Gentes sin miedo a la muerte, dispuestos a arriesgar todo por cumplir alguno de sus caprichos y deseos.
