Saqueos de las Haciendas Reales
Gran Bretaña saqueó literalmente Hispanoamérica, durante y después de los procesos, y guerras de independencia, combatiendo contra la monarquía española.
Muchísimo se habla (sin saber la verdad) de la cantidad de oro que España transportó desde sus territorios en el continente americano a la Península. (Desde 1503 a 1660 se llevaron: 185 toneladas de Oro y 1.600 toneladas de plata) hoy en día se extrae mucho más oro y plata anualmente en Sudamérica cada año, solo Perú extrae 151 toneladas de oro por año.)
Los británicos, después de numerosos fracasos intentando conquistar los territorios hispanos en América, lograron finalmente mediante traidores (reconocidos y aceptados como Libertadores hoy en día en aquellas tierras) la manera de fragmentar, y luego controlar, estas posesiones españolas, como bien aprendió a hacerlo en otros países del planeta.
Pero la inestimable e imprescindible participación del Reino Unido iba a salir muy cara a las nuevas repúblicas.
Estos, fueron algunos de sus «cobros», para nada comentados en sus diarios y libros:
En 1806, saqueo del Tesoro de la Real Hacienda de Buenos Aires. En total 40 toneladas de oro, equivalentes hoy en día a unos 88.000 millones de dólares. El autor, el gobernador inglés de Buenos Aires, William Beresford.
En 1811, saqueo de la Casa de Moneda de Potosí, Méjico, Guatemala, Perú y otras cecas, más la destrucción de las prensas de acuñar la moneda única de Hispanoamérica (el Real de a Ocho). Unas 550 mil barras de plata. El causante, Juan Martín de Pueyrredón, Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
En 1822, saqueo de la Real Hacienda de Lima. El tesoro más grande de todo el continente Sudamericano. Solo San Martín, quien lo embarcó en la Flota del Vicealmirante inglés Lord Thomas A. Cochrane, pudo conocer la cantidad exacta.
En 1822, saqueo de la Real Hacienda de Santa Fe de Bogotá, Guatemala y México. Unas 12 toneladas de oro en cada una de ellas. Los cálculos más aproximados cifran en total cerca de 1.000 millones de dólares. Todo ello embarcado y transportado a Londres.
Además, en 1825 las Provincias del Río de la Plata y los hijos de la Gran Bretaña firmaron el ruin Tratado de Amistad, Libre Comercio y Navegación, en el que el nuevo país pasaría a ser un exportador de materias primas, transportadas únicamente en buques britanos y tributarios de empréstitos, ya que estas nuevas Repúblicas no tenían ni astilleros ni industria naval. Colombia, México, Venezuela, Perú y Uruguay firmarian más tarde tratados similares con el Reino Unido.
De esta forma tan democrática, disfrazaron la libertad con pobreza, así se originó la deuda externa en Hispanoamérica, a día de hoy todavía impagable, de ahí las facilidades de compra de material militar, y especialmente de buques para sus marinas de guerra.
Así que si alguien vuelve a decir que los Españoles robamos el Oro y la plata de estos nuevos países, se les puedes explicar que quien realmente lo hizo a cambio de nada fueron los británicos y sin intereses, ni mala propaganda por ser muy demócratas ellos.