Contenidos
El imperio que más y mejor se ha extendido
La obra de España fue enorme
La mayor extensión del Imperio
¿Cuál fue la mayor extensión del Imperio español?
Uno de los momentos de mayor expansión territorial de la Monarquía Hispánica se logró durante la llamada Unión Ibérica de Felipe II entre 1580-1598.
Territorios de España o la Monarquía Hispánica.
AMÉRICA.
Entre 1492 y 1898 estos países o territorios fueron españoles:
México
Guatemala
Nicaragua
Honduras
Salvador
Costa Rica
Estados Unidos: los estados del sur y medio oeste, California, Nuevo México, Arizona, Texas, Nevada, Florida, Utah, Colorado, Wyoming, Kansas, Luisiana, Arkansas, Oklahoma, Nebraska, Dakota del Sur, Dakota del Norte, Wyoming, Montana, Idaho, Minnesota e Iowa.
Cuba
La Española (República Dominicana)
Puerto Rico
Bahamas
Antigua y Barbuda
Montserrat
Isla de San Martín
Anguila
Bonaire
Trinidad y Tobago
Granada
Curazao
Aruba
Jamaica
Islas Vírgenes
San Cristóbal y Nieves
Dominica
Guadalupe
Martinica
San Bartolomé
Barbados
Islas Turcas y Caicos
Santa Lucía
Islas Caimán
Perú
Colombia
Argentina
Ecuador
Panamá
Chile
Bolivia
Paraguay
Uruguay
Territorios en Brasil
Las Guayanas
Venezuela
Islas Galápagos
Islas Malvinas
Territorio de Nutca (1789-1794): Incluía los territorios de los actuales estados del noroeste estadounidense (Oregón, Idaho, Montana y Washington), además el suroeste de la provincia canadiense de la Columbia Británica, el territorio de Yukón y el actual estado estadounidense de Alaska hasta el paralelo 61º N. La presencia española se reducía a los fuertes de San Miguel de Nutca y Nuñez Gaona.
Durante la Unión Ibérica (1580-1640), los territorios del imperio portugués en América también pasaron a estar bajo el gobierno de la casa de Austria:
Brasil
ASIA Y OCEANÍA
Capitanía General de las Filipinas (1565-1898): también conocida como las Indias Orientales Españolas, estaba compuesta por el archipiélago de las Filipinas, incluidas las islas de Mindanao y Joló, a pesar de que estas no fueron subyugadas hasta el siglo XIX
Islas Carolinas y las Marianas (principalmente Guam)
También incluyó pretensiones sobre Sabah, en el norte de Borneo hasta 1885. Múltiples territorios ocupados temporalmente por España (como Brunéi durante setenta y dos días en 1578) también formaron parte de la Capitanía General de las Filipinas. Protectorado sobre Camboya (1597-1599): brevemente controlado cuando un grupo de aventureros españoles y portugueses colocaron en el trono al rey Barom Reachea II y le hicieron aceptar un protectorado español, pero tanto el monarca como sus partidarios extranjeros fueron asesinados por musulmanes malayos dos años después. Gobernación de las Molucas (1606-1663): un protectorado sobre el sultanato de Tidore (1526-1545; 1580-1663) y en la mitad de la isla de Ternate (1606-1663), además de algunos asentamientos menores en el resto de las islas Molucas, la costa de Papúa y el norte de Célebes, en Indonesia. Gobernación de la Formosa (1626-1642): ubicada en el norte de la isla de Taiwán con el propósito de comerciar con China, formó parte del Virreinato de Nueva España durante 16 años.
Santa Cruz: (1595): único asentamiento de corta duración en las islas Salomón
Nueva Jerusalén (1606): breve establecimiento de un colonia en Vanuatu
Isla de Amat (1772-1775): breve ocupación de Tahití
Durante la Unión Ibérica (1580-1640), España también pasó a abarcar los asentamientos del imperio portugués en Asia:
Estado da Índia (1580-1640): a pesar de su nombre y de que su capital era la ciudad india de Goa estaba formado por todas las posesiones portuguesas en el Índico y en el Pacífico desde Mozambique hasta Japón e Indonesia. Golfo Pérsico y Mar Rojo: varias fortalezas, puertos y ciudades ocupados por los portugueses desde los que controlaban el comercio en Oriente Medio. Además, los reinos insulares de Ormuz y Queshm eran vasallos de Portugal. Mascate (1580-1640), Ormus (1580-1622), Queixome (1580-1622) y Comorão (1580-1615).
Portugal estableció y conquistó múltiples ciudades y puestos comerciales en los modernos Estados de India y Bangladés: Diu (1580-1640), Surate (1580-1612), Damão (1580-1640), Baçaím (1580-1640), Salsete (1580-1640), Bom Bahia (1580-1640), Chaul (1580-1640), Goa (1580-1640), Honavar (1580-1640), Barcelore (1580-1640), Mangalore (1580-1640), Cannanore (1580-1636), Cranganore (1580-1640), Cochin (1580-1640), Coulão (1580-1640), Tuticorin (1580-1640), Negapatam (1580-1640), São Tomé de Meliapore (1580-1640), Paliacate (1580-1610), Masulipatão (1598-1610), Calicut (1580-1640), Hugli e Bandel (1580-1632) y Chittagong (1580-1640). Ceilão (Celilán) (1580-1640): la mayor parte de la isla de Sri Lanka llegó a estar bajo control portugués. Sirião (1603-1613): ciudad costera en Birmania.
Macau (1581-1640): puesto comercial en China abierto al comercio exterior. Tardó un año en aceptar el dominio español, hasta que se le confirmó la continuación de su monopolio comercial.
Malaca (1580-1640)
Nagasaki (1580-1587) y Dejima (1634-1639): puestos comerciales en Japón abiertos al comercio europeo.
Islas de las Especias: Portugal mantuvo bajo su control varias islas pequeñas en la actual Indonesia: Adonara (1580-1613), Amboina (1580-1605), Macasar (1580-1620), Solor (1580-1613), Flores (1600-1640), Timor (1580-1640).
ÁFRICA
Islas Canarias
Presidios norteafricanos (1479-finales del siglo XIX): asentamientos tomados por Castilla en la costa del norte de África para expandirse e intentar controlar la piratería berberisca: Santa Cruz de la Mar Pequeña (1479-1524):, Melilla (desde 1497), Cazaza (1505-1532), Mazalquivir (1505-1708; 1732-1792), el Peñón de Vélez de la Gomera (1508-1522; desde 1564, actualmente una plaza de soberanía española), Orán (1509-1708; 1732-1792), Bugía (1510-1555), el Peñón de Argel (1510-1529), Trípoli (1510-1523), Yerba (1521-1524; 1551-1560), Honaine (1531-1535), Bizerta (1535-1573), La Goleta (1535-1574), Túnez (1535-1574), Bona (1535-1540), Monastir (1541-1550), Susa (1541-1550), Mahdia (1550-1553), las Islas Alhucemas (desde 1559, actualmente una plaza de soberanía española), La Mamora (1614-1681), Larache (1610-1689). Ceuta (desde 1640, actualmente ciudad autónoma española) y las Islas Chafarinas (desde 1848, plaza de soberanía española).
Guinea española (1777 de jure/1843 de facto-1968): oficialmente cedida por Portugal por los tratados de San Ildefonso y El Pardo, inicialmente consistía en las islas de Fernando Poo (actual Bioko) y Annobón, sumándosele en 1885 la zona continental del Río Muni.
Posesiones españolas en el Golfo de Guinea en 1897.
Sahara español (1884-1975 de facto/actualmente de jure): presencia española en varias factorías costeras a partir de 1885.
Protectorado español de Marruecos (1912-1956/1958): establecido en la zona costera mediterránea del norte de Marruecos.
Ifni (1860 de jure/1934 de facto-1969): territorio formado por la ciudad de Sidi Ifni y su hinterland.
Zona Internacional de Tánger (1923-1940; 1945-1956)
Territorios portugueses: Portugal controlaba múltiples colonias en las costas africanas, por lo general poco más que puestos comerciales fortificados o feitorías
Madeira (1580-1640): archipiélago en el océano Atlántico.
Cacheu (1588-1640): puesto comercial portugués para el comercio de esclavos a orillas del río homónimo, en Guinea-Bisáu.
Cabo Verde (1580-1640): archipiélago atlántico.
Costa do Ouro (1580-1640): varios fuertes en el moderno país de Ghana.
Capitanía da Angola (1580-1640): pequeños asentamientos bajo control portugués en la costa y a lo largo del río Cuanza (principalmente Luanda y más tarde también Benguela) en la moderna Angola.
Mozambique (1580-1640): puestos portugueses en la costa del moderno Mozambique, además de territorios en el interior del país, en la región de Zambezia, y por varios fuertes en el este de Zimbabue.
Somalia (1580-1640)
EUROPA
Además de España y las Islas Baleares, así como Portugal entre 1580 y 1640
Países Bajos españoles (hasta 1714): los actuales países de Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos, y parte de los territorios del actual norte de Francia, como Artois, Ardenas, Mosela, Norte-Paso de Calais, y parte occidental de Alemania como Bitburg-Prüm.
Franco Condado (hasta 1678): territorio situado en la zona centro-oriental de Francia. Charolais (hasta 1684): territorio situado en la zona centro-oriental de Francia
Reino de Nápoles (hasta 1714)
Reino de Sicilia (hasta 1714): constituido por las islas de Sicilia y Malta (esta última donada a los Caballeros Hospitalarios en 1530).
Cerdeña (hasta 1714; 1717-1718 de facto)
Ducado de Milán (1535 de facto/1559 de jure-1715): también conocido como el Milanesado.
Marquesado de Montferrato (1533-1536): en el noroeste de Italia, bajo ocupación militar española.
Marquesado de Finale (1602-1707): ubicado en Liguria, norte de Italia.
República de Siena (1555-1557): Ocupada militarmente antes de ser cedida a los Médici
Estado de los Presidios (1557-1707): en la costa noroeste de Italia, dependía directamente del virrey de Nápoles.
Una proeza increíble
Una replica de España
España la mejor opción
1. Quítense apellidos y nombres que suenen demasiado españoles
2.Imagínense que aztecas, mayas e incas hubieran llegado a estas tierras a conquistar a los nativos menos desarrollados que aquí vivían: ¿saben cómo habríamos terminado? extintos, por las famosas «guerras floridas» y demás cacerías de víctimas para luego ser sacrificados en masa para complacer la sed de sangre de los dioses… cuando no en las enormes ollas de mole o pozole para ser devorados como toda la carne vacuna, porcina y avícola traída por los europeos…
3. Entérense que tarde o temprano habrían llegado ingleses, franceses, islámicos y holandeses, y estaríamos iguales que áfrica: extintos en el mejor de los casos; o bien esclavizados, llenos de guerras tribales y saqueadísimos a más no poder…
4. Dejen de hablar, pensar y escribir en español y apréndanse algún dialecto indígena, a ver si lo logran…
5. Quemen sus títulos de universidades hispanoamericanas…
(Enrique Marcano Rojas)
Una insolente ignorancia
Ignorando una obra increible
ESPAÑA, MADRE, PERDÓN POR NUESTRA INSOLENTE IGNORANCIA…
Por Toby Ramirez
Desde Puerto Rico, primera provincia autónoma del Reino de España secuestrada por los gringos, y fieles a España…
El grado de ignorancia en el que hemos caído los hispanoamericanos es tal, que después de haber sido los dueños del mundo una serie de tribus que en un principio no nos poadímos comunicar ni entre vecinos por tener lenguas y costumbres diferentes, acusamos a nuestros antepasados españoles de cuanta barbaridad se nos pueda ocurrir.
Estamos tan ciegos en nuestros conocimientos, que el impuesto del 20% que se pagaba al gobierno central para la administración y desarrollo de las ciudades construidas por los españoles lo queremos subir a cifras inimaginables.
Supongamos por un momento, cuánto costaría instruir cientos de tribus sumidas en el canibalismo, los sacrificios humanos y costumbres aberrantes como eran la de muchos de nuestros antepasados indígenas…
Cuánto costaría crear las gramáticas de muchas de las lenguas indígenas para que estos pueblos se pudieran comunicar y guardar en escritos muchas de las costumbres de hoy en día?
Cuanto costaría las casi treinta universidades establecidas por España desde México a la Argentina y desde Asia hasta África.
Cuánto costaría los hospitales construidos por España, sistemas de salud incluida la primera vacuna del mundo completamente gratis costeada por la monarquía española para la protección del mundo? Y comparen costos con la COVID, por sólo mencionar la última…
Más de setecientas ciudades con todas las facilidades de desarrollo de la época, cuántas escuelas, iglesias palacios centros de gobierno, etc…!
Cómo es posible que no se nos caiga la cara de vergüenza cuando le hacemos estos reclamos a España, que es nuestra madre, la que nos sacó de la barbarie en la que vivíamos -con los innegables logros precolombinos-, o se alaba la traición de Simón Bolívar y su pandilla de delincuentes ineptos y corruptos?
Nosotros los que nos llamamos equivocadamente americanos, somos los únicos culpables de nuestros atrasos y bajezas.
Ninguna nación hasta el día de hoy trató a sus conquistados con el respeto y comprensión con el que lo hizo España.
Desde el primer día de su llegada a estas tierras, España civilizó y administró estas tierras como su propia casa.
Creo que los nacidos en este lado del charco llamado América tenemos que leer más de nuestro verdadero pasado para hacernos un buen examen de conciencia y pedirle a España nuestra Madre perdón por toda nuestra insolente ignorancia…
#orgullodehispanidad
Lo que aportó España a América
Cultivos y animales
Principales productos llegados desde América
Pavos
Patatas
Maíz
Fresón
Batata
Manzanas y peras
Melocotones y albaricoques
Naranjas y limones
Higo
Uvas y dátiles
Plátanos y mango
Dátiles
Almendras, avellanas y nueces
Ovejas y cabras
Palomas
Tomates
Cacahuete
Pita
Piña
Higo chumbo
Cacao y vainilla
Conejos
Pimiento
Patos, gallinas, gallos
Aguacate
Principales productos llegados desde Europa
Perros y gatos
Cueros
Vacas, caballos y cerdos
Tabaco
Café y caña de azúcar
Palo santo
Trigo, avena, centeno, arroz
Calabaza
Garbanzos, habas, lentejas
Maderas tropicales
Berenjena, col, repollo, zanahoria Azafrán, orégano, cilantro, perejil
Plata y oro
Plantas medicinales
Jengibre, mostaza
Perlas
Ajo, cebolla, lechuga, espárrago
Piedras preciosas
Mercurio
Productos tintóreos
Hierro y herramientas
Seda (Galeón de Manila)
Papel y libros
Especias (Galeón de Manila)
Queso, vino y aceite de oliva
Muebles (Galeón de Manila)
Ropas y telas europeas
Porcelana (Galeón de
Instrumentos musicales
Manila)
Útiles y herramientas
Técnicas y ciencia
Finanzas y economía
Medicina y curas
Técnicas del agua
Vidriería y pintura
Urbanismo y ciudades
Universidades y cultura
– La escritura: la gramática de Antonio de Nebrija de 1492, la primera gramática europea desde Roma, que serviría de modelo para las de otras lenguas y marcó un hito en la maduración del castellano
Universidades por el mundo
Es decir, España construyó la 1a Escuela de Traductores Occidental y la 4a Universidad en Europa, la 1a en América y la 1a en Asia.
España tardó unas décadas en construir la 1a Universidad tras el descubrimiento. Inglaterra un siglo tras el May Flower.
Portugal, Italia, Francia u Holanda no han construido nunca universidades fuera de sus fronteras europeas, y sólo algunas han construido Universidades en el s. XX.
España es el primer país en construcción de Universidades, hospitales o ciudades fuera de su territorio actual.
No se dirá lo suficiente; España no tenía colonias, todo era España. Esa mentalidad se aprecia en las estadísticas.
España es a América (y el resto de la España pentacontinental) lo que Roma fue a Europa.
La primera moneda mundial
Origen del Peso y su símbolo ($)
Su origen es la antigua moneda de plata española de una onza y de valor 8 reales, de la que proceden las monedas hispanoamericanas y filipina actuales. Se remonta a una reforma monetaria española de 1497 que creó entre varias monedas el mencionado peso duro o real de a 8.
La unidad de peso era el castellano llamado más comúnmente peso de oro y a veces sólo peso.
El «castellano» o peso de oro era una moneda que tenía el peso de la centésima parte de una libra de oro fino. Cuando el «castellano» dejó de acuñarse en 1497, quedó como unidad de peso en el pago.
Cuando escaseaban las monedas, a menudo los españoles pagaban cortando eslabones de una cadena de oro y así durante la Conquista se efectuaban los pagos al peso y a todas partes había que llevar la balanza.
El peso español también fue la moneda de curso legal en los Estados Unidos desde 1785 hasta 1857, donde se le conocía usualmente como «Spanish dollar«. Debido a ello, el símbolo $ del peso español también es el del dólar estadounidense pues deriva de aquel. El símbolo son las columnas de Hércules y la banda con la inscripción «Plus Ultra» que figuraba en esa moneda.
Después de la independencia de la América española, se mantuvo como la moneda básica y actualmente la siguen utilizando los siguientes países:
Argentina.
Chile.
Colombia.
Cuba.
Filipinas.
México.
República Dominicana.
Uruguay.
Fuentes:
– Casa de La Moneda de EEUU ( United States Mint)
– «La Reforma monetaria de los Reyes Católicos: su importancia histórica» Universidad Complutense de Madrid.
– Enciclopedia Británica «Spanish colonists carried to the New World the Castilian currency system, which had been regulated as to standard, weight, and size of the coins within a bimetallic pattern by the ordinances of Ferdinand and Isabella issued in Medina del Campo in 1497. »
– «(s»ic) D. Fernando. i D. Isabel en Medina del Campo, todas las leyes de este titulo año 1497, a 13 de Junio. Lei II Otro, si ordenamos, i mandamos, que en cada una de las dichas Casas de Moneda se labre otra moneda de plata, que se llame reales, de talla, i peso de sesenta y siete reales en cada marco*, i no menos; i de lei de once dineros, i quatro granos, i no menos; i que destos se labren reales, i medios reales, i cuartos de reales, i ochavos de reales, los cuales todos sean salvados uno á uno, porque sean de igual peso, i que de la plata se labre el un tercio de reales, i el otro tercio de medios reales, i el otro tercio se labre de quartos, i ochavos por mitad, i que los ochavos sean quadrados, i que en los reales se pongan de la una parte nuestras armas Reales, i de la otra parte la devisa del yugo de mí el Rei, i la devisa de las frechas de mi Reina, y que diga en derredor continuando en ambas partes: Ferdinandus, et Elisabeth, Rex, et Regina Castellae, et Legionis, et Aragonum, et Siciliae, et Granatae, o lo que dello cupiere, i en los ochavos, quadrados del un cabo una F i encima una corona, i del otro cabo una Y i encima una corona i sus letras en derredor, segun que en los reales le pongan las nuestras devisas, una de una parte, i otra de la otra parte; i al rededor sus letras segun que en los reales. »
Los cabildos
El 6 de Diciembre de 1534 un grupo de castellanos liderados por el capitán Sebastián de Benalcázar, realizaron su entrada triunfal y definitiva en los territorios del antiguo poblado preinca, posteriormente inca, denominado Quitu/Quito.
En tal histórico día aquellos hombres libres se reunieron como se habían reunido otros hombres libres entre sus pares por milenios, sus antepasados indoeuropeos, desde la lejana India hasta la más próxima Roma, pasando por la fría tierra de los bárbaros germanos, para decidir darse una vida en conjunto, celebrando la primera reunión del cabildo de la villa de San Francisco de Quito, tomando posesión de sus cargos los regidores y alcaldes que habían sido electos en la Fundación el 28 de Agosto del mencionado año de entre esos mismos hombres dentro de su tradicional y consuetudinario derecho inmemorial de triple vertiente: celtíbera, romana y goda.
Así, constituyeron en estas tierras la institución de mayor antigüedad del mundo europeo, el cabildo, también llamado ayuntamiento o concejo, del latín concillium, la asamblea que era representante legal de la villa y posterior ciudad, el órgano municipal que hallaba sus raíces milenios atrás entre griegos, romanos y bárbaros, por medio del cual los vecinos velaban por los problemas judiciales, administrativos, económicos y militares de la ciudad y su territorio; es decir, se dieron autogobierno, estableciendo la tradición de dignidad, libertad y autodeterminación indoeuropea, resumida en la fórmula medieval «quod omnes tangit ab omnibus aprobetur» (lo que a todos toca, todos deben aprobarlo).
El Imperio Español fue una confederación de estados en cinco contintentes, descentralizados y autónomos. En América la Monarquía Española o el Imperio fue eminentemente urbano. Las ciudades tenían el poder real en el derecho y lo más importante, en la práctica. Desde el autogobierno hasta la seguridad y llegando a las funciones judiciales, estaban a cargo de cada ciudad con su región.
Después, los Estados-nación, la repúblicas de Hispanoamérica, fueron centralizando todo el poder y las funciones en las capitales de estos como Quito. El centralismo fue impuesto por la república a imitación de la Francia liberal-jacobina.
El centralismo y el ideal de un Estado gigante, unitario es un ideal francés y revolucionario; es decir, el ideal estatista, centralista y vertical del mismo, mecánico e inorgánico, como una máquina: el ideal francés liberal-jacobino. Impuesto por Napoleón primero y replicado en el resto de Europa por sus invasiones y después por sus seguidores, en América lo propio hizo Bolívar y las repúblicas (hasta las federales de membrete).
¿Quieren ejemplo de civilismo e institucionalidad en nuestra historia? Miren a los conquistadores, que dueños de las armas y del poder efectivo pudieron haber desecho la autoridad real cuando se les hubiera dado la gana -y hubo el caso excepcional de la rebelión de los encomenderos, los primeros independentistas-. Pero no fue así, y esos rudos hombres de guerra se sometieron a las leyes existentes y rindieron sus armas a los cabildos (ayuntamientos, municipios) -la institución civil por definición- que se iban fundando, las instituciones más antiguas, continuadas y vigentes en América, que de una forma u otra son las bases efectivas de todo el continente.
¡Viva Quito!
~Francisco Núñez del Arco
La educacion en Hispanoamérica
Las escuelas indígenas
LAS ESCUELAS DE LAS PRIMERAS LETRAS DE LAS REPUBLICAS INDÍGENAS EN NOVA ESPAÑA (MEXICO).
Solo hablaremos de las escuelas conocidas de primeras letras o de enseñanza básica…En el Virreinato de Nueva España…El tema de Colegios Mayores no lo trataremos y el de las Universidades ya lo hemos plasmado en un Post..
El papa ALEJANDRO VI se dirigió al rey FERNANDO y a la reina ISABEL en un documento conocido como la “donación papal”.
Entre otras cosas decía.
Procuráis enviar a dichas tierras firmes e islas, hombres buenos, temerosos de Dios, doctos, sabios y expertos, para que instruyan a los susodichos naturales y moradores en la fe católica y les enseñen buenas costumbres.
La concesión que obligó a España a evangelizar a los naturales del Nuevo Mundo fue conocida como los “justos títulos.”
De esta manera, de buena o de mala gana, la corona asignó dinero y hombres a la educación de los indígenas durante los trescientos años de la época colonial. Su principal ayuda durante el primer siglo el XVI fue la iglesia católica.
Dirigían al principio las parroquias de los indios, llamadas “doctrinas”, y se encargaban de la evangelización y de la enseñanza.
Sostenidos principalmente por el gobierno español, las órdenes religiosas inventaron métodos novedosos para transmitir los conocimientos religiosos— pinturas, catecismos con dibujos en vez de palabras, danza, teatro y música (métodos audiovisuales), además de enseñar las artes y oficios y fundar colegios de internados para indígenas durante el siglo XVI: los franciscanos en Tlateloco, los jesuitas en Pátzcuaro, Tepozotlán y el colegio de San Gregorio en la ciudad de México.
Se mandó que los párrocos usaran la lengua indígena de cada región para la evangelización y enseñanza.
los clérigos debieran aprender la lengua de los neófitos y al mismo tiempo procurar enseñarles el castellano.9
Felipe II continúo con esta política:
“No parece conveniente apremiarlos a que dejen su lengua natural” y que se debía “guardar la que esta mandado en no promover curatos sino a quien sepa a la de los indios.” Aunque el monarca optó por la posición del III Concilio Mexicano, añadió que también se debiera designar maestros que enseñaran el castellano a quienes “voluntariamente quisieren”.
Las cédulas reales posteriores al siglo XVII reiteraron el doble mandato: la colocación en las doctrinas de sacerdotes que supieran las lenguas indígenas y el fomento de la enseñanza del castellano a los indios.
los indios. Se declaró que los indígenas podrían recibir las órdenes sagradas y deberían ser tratados “según y como los demás vasallos en mis dilatados dominios de la Europa, con quienes han de ser iguales en todo.”
Los tres colegios internos para indígenas en Parras, Coahuila, en 1622; en San Luis de la Paz en 1640, añadido la escuela establecida en 1594; y el Colegio de San Javier, Puebla, en 1751, probablemente sirvieron con los cuatro del siglo XVI, para la preparación de los alumnos nativos para ocupar puestos “eclesiásticos, políticos y civiles,” además de los seminarios diocesanos, fundados al final del XVII, que tenían becas para los seminaristas indios.
Para 1754 había escuelas en 281 pueblos de indios en el arzobispado de México. La mayoría estaba financiada por los padres de familia y las demás por el dinero de las cajas de comunidad o del subsidio dado por el párroco.
Pueblos de indios con escuelas de lengua castellana en el Arzobispado de México, 1754.
Gradualmente se fueron estableciendo escuelas para los niños indígenas o se aumentaron los sueldos en pueblos que ya tenían maestros antes de 1773.
En el campo de la educación, el resultado de esta política fue que en la intendencia de México, 467 pueblos de indios (37% de los 1 245 pueblos) tenían escuelas de primeras letras; en la intendencia de Michoacán, 94 pueblos (37% de los 254 poblaciones) y en Guanajuato 50% de los 39 pueblos.
En todo el virreinato de la Nueva España había 1.015 pueblos de indios con escuelas.p
Esto significaba que 26% de los 4.088 pueblos tenían escuelas de primeras letras en 1808.
Escuelas en los pueblos de indios de Nueva España 1803
Los reglamentos de bienes de comunidad y las cuentas financieras anuales de cada pueblo en la intendencia de México presentan datos sobre los 467 escuelas. En primer lugar, la Iglesia financió solamente 14 de estas 467 escuelas, esto es 3%.
Los padres indígenas sostenían 114 (24%); las cajas de comunidad contribuían parte del salario en 205 localidades (44%) y en 134 (29%) pueblos de indios el salario completo del maestro fue otorgado por las cajas comunales.
Escuelas de indios y forma de financiamiento, intendencia de México,1808:
Nueve de las 43 subdelegaciones de la intendencia de México se destacaban por tener escuelas con excelentes salarios (96 pesos o más al año pagados por las cajas de comunidad): Tetela del Río, Otumba, Lerma, Tacuba, Coyoacín, las parcialidades de Santiago Tlatelolco y de San Juan Tenochitlan en la ciudad de México, Querétaro, Apan y Chalco.
En las demás intendencias varios pueblos de indios también pagaban buenos sueldos a sus maestros y en algunos lugares sostenían escuelas para niñas indígenas. Los lugares donde se otorgaban los salarios más altos eran:
Tenancingo, intendencia de México, 500 pesos al año
Yanhuitlán, intendencia de Oaxaca, 300 pesos al año
Pátzcuaro, intendencia de Michoacán, 300 pesos al año
Malpaís, intendencia de Durango, 250 pesos al año
San Andrés Tuxtla, intendencia de Veracruz, 250 pesos al año
Tlaltenango, intendencia de Zacatecas, 200 pesos al año
Tacámbaro, intendencia de Michoacán, 200 pesos al año
Malinalco, Yautepec, Asuchitlan y Poliutla, intendencia de México, 200 pesos al año.
En algunas subdelegaciones había escuelas en la mayoría de los pueblos de indios y una escuela por cada 160 niños entre seis y doce años de edad:
Huexolotitlán y Cuatro Villas, intendencia de Oaxaca
Xalacingo y Orizaba, intendencia de Veracruz
Chietla y Totmehuacan, intendencia de Puebla
Jiquilpan, Zamora y Uruapan, intendencia de Michoacán
Zapotlán, intendencia de Guadalajara
Aguascalientes, intendencia de Zacatecas
Zimapán, Lerma, Apan, Coyoacán, Tetela del Río, Malinalco, Ecatepec, Cuautla, Coatepec, Temascaltepec, Zumpango de la Laguna, intendencia de México.
Las escuelas para niñas indígenas, llamadas “amigas” o “migas”, eran menos que las de varones. Sin embargo, al final del siglo XVIII, había escuelas para muchachas en las intendencias de México, Veracruz, Puebla y Durango, y posiblemente en otras regiones.
Escuelas para niñas indias.
Además, ya en 1805 existían colegios internados para jóvenes indias en la ciudad de México , Cuescomatitlán y Cajititlán, subdelegación de Tlajomulco (intendencia de Guadalajara) y Toluca.
Los internados de estudios primarios y avanzados para varones indígenas, al final del siglo XVIII, eran San Gregorio en la ciudad de México, el colegio en Pátzcuaro y el colegio de San Javier en Puebla. Los otros cuatro colegiosde (Santiago Tlatelolco, Parras, San Luis de la Paz y Tepotzotlán) ya no tenían internados, pues se habían convertido en escuelas de primeras letras.
La educación indígena no consistía solamente en la enseñanza de la doctrina cristiana, sino que también incluía el castellano, la lectura, la escritura, el canto y a veces tocar algún instrumento musical la aritmética. Operaciones de matemáticas Historia.. Geografía..Dibujo..pintura..Etc.
Para escribir Empleaban plumas o “cañones” fabricados de las alas de pájaro y tinta hecha de huizache y vinagre.
Su financiamiento venía de las cajas de comunidad o de las familias indígenas, con excepción de la intendencia de Oaxaca, donde casi la mitad de las escuelas recibían ayuda financiera del párroco. Es importante recordar que había lugares donde se pagaba al maestro con dinero de la “dominica”, una recolecta llevada a cabo por los oficiales de república después de la misa dominical.
Los fondos venían de los indios, no del sacerdote, aunque él supervisaba la colecta y recibía parte del dinero.
Mmm…Esto como suena..o
¿Qué podían hacer los pueblos con un preceptor no deseado? Lo más común era retirar sus hijos de la escuela o mandarlos sin pagar al maestro.
Esta táctica se llamaba “aburrir” al maestro “y los maestros compelidos a la hambre se vean precisados a retirarse.”
En pueblos donde el sueldo entero venía de las cajas comunales, la república tenía que solicitar por escrito su destitución, que en 50% de los casos estudiados era aprobada y en el resto, negada.
En otros casos los gobernantes indígenas llegaban a un acuerdo con el subdelegado y el sacerdote para cambiar al preceptor.
Los indios sabían lo que querían en un maestro: capacidad en la enseñanza, un trato amable con los niños y una vida ejemplar.
No estaban conformes con preceptores ineficaces.
Los padres de familia en Tepoztlán, al ver con disgusto que pocos alumnos habían aprendido a escribir, protestaron que “Perder dinero sin provecho a nadie le gusta.”
Los de Villa Alta, Oaxaca, molestos por la falta de progreso de los niños, informaron que habían pagado al profesor “sin haber enseñado niño a leer… Esto es el mayor sentimiento de nosotros a que solo el dicho maestro se está aprovechando de nuestro dinero“.
Los maestros ya eran laicos, no sacerdotes ni frailes; en Oaxaca seminaristas bi-lingües enseñaban en algunos pueblos.
Regiones, como Tecali, Huachinango (Puebla), Villa Alta, Antequera, Nochistlán, Miahuatlán, Cuuilapan y Tehuantepec (Oaxaca), tenían maestros indígenas.
En Yucatán, probablemente 33% de las 72 escuelas fueron dirigidas por “maestros de color” (mulatos) y las demás por españoles, algunos de los cuales cambiaron su residencia de Mérida al pueblo donde enseñaban.
También en Chiapas hay indicios de que indios y mestizos ejercían el magisterio.
En la intendencia de México, pueblos en las subdelegaciones de Tetela del Río, Metepec, Tenango del Valle, Ixtacalco, Meztitlán y Cuernavaca tenían maestros indígenas.
(Adjuntamos la Lista de maestros de escuelas en la jurisdicción de Miahuatlán, Oaxaca, 1784.
Además de listas de colegios en Nueva españa para niños y niñas indígenas..Reglamento de intendencia para una escuela…Y Financiación para las escuelas..)
Cuatro pueblos se destacaban por haber edificado escuelas para acomodar alrededor de 100 alumnos.
El párroco de Chignahuacan, Puebla, construyó una escuela de dos piezas en la plaza: un salón medía 11 metros de largo y 6 metros de ancho “con sus cinco gradas de ocho varas de largo para el asiento de los niños, dos mesas para que escriban y una dicha grada con su asiento correspondiente para el maestro.” El otro cuarto era la recámara para el preceptor, quien recibía de la caja de comunidad un sueldo anual de 96 pesos.
Otros pueblos con edificios escolares eran San Andrés Tuxtla, Veracruz, con un cuarto para los muchachos que aprendían a leer y otro para los que aprendían a escribir; San Miguel Nonoalco y Santa Ana Zacatlamanco, cerca de la ciudad de México. Esta última fue diseñada por el arquitecto Francisco Antonio Guerrero y Torres y costeada por la caja de comunidad.
Consistía en un salón para los varones, 15 metros por 6 metros y la “miga” para las niñas, 8 metros por 6 metros. «Había una cocina y dormitorio para la maestra».
Conclusión:
La enseñanza adquirida en las escuelas ayudaba a preparar a los jóvenes para participar en las ceremonias del culto sagrado, el manejo de los fondos de las cajas de comunidad y las cofradías y liderazgo en el pueblo en puestos civiles y religiosos tales como sacerdotes, gobernadores, alcaldes, escribanos, mayordomos de cofradías, fiscales, maestros de escuela, comerciantes, artesanos, y padres cristianos de familia.
En 1781 el alcalde mayor de Cuernavaca opinaba que la educación en las escuelas para indios era “único, importantísimo medio para hacer capaces a sus hijos, no sólo para los oficios y cargos de su república, sino aun de los que obtienen los españoles” y en el pueblo de Tepospizaloya, Guadalajara, la autoridad española anotaba que la enseñanza servía para el “bien común del pueblo de donde puedan resultar cantores, escribanos, sacristanes y aun sacerdotes y monjas como hay en otras partes.
” El promotor fiscal de Chiapas en 1799 escribió que los indígenas con conocimiento de las primeras letras podrían llegar a ser “curas del pueblo… tenientes o subdelegados de las intendencias”.
Algunos datos aislados sugieren que las familias indígenas tuvieron opiniones sobre el papel del maestro y su actitud hacia los alumnos que pudieron constituirse en una pedagogía distinta a la que existía en escuelas europeas.
Los otomíes de Zayamaquilpa, Huichapan, escribieron que el preceptor español de su pueblo no debía entrometerse en los asuntos de la república indígena que era el pueblo y tampoco el hecho de que ayudara en la parroquia le calificara como maestro porque “incumbe eso a el sacristán y fiscal y no al maestro de escuela.” Los dirigentes de Xochimilco querían un maestro hábil en castellano y mexicano, que llamaba “su idioma nacional”, que además debiera “poseer el amor paterno para de algún modo acariciarlos y no amedrentarlos.”
Una pedagogía paternal y deferencial para con los niños, sin renunciar los castigos corporales en moderación, parece haber sido importante para los indios y esto contrastaba con las ideas educativas de la época que hacían hincapié en la severidad del preceptor hacía el alumno.
El promotor fiscal de Chiapas, basado en su experiencia con los padres indígenas, recomendaba emplear a maestros que enseñaran “a los indizuelos con paciencia y suavidad y que traten a los padres de familia indias con atención y agrado, persuadiéndolos a la utilidad que resultará a sus hijuelos de la asistencia a la escuela.”
Ahora si podéis comparar con la escolarización que les daban a sus conquistas indígenas ….Imperios como los Mexicas…Mayas..Incas…Ingleses…Franceses… Holandeses…… NINGUNA LES DABAN….
Pero hay gente que les hecha de menos….Con tal de no estudiar..
Y esto señores…Es Historia..
Publicado por:
Mon Luca Aidan Badir.
COMPAREN CON LO QUE HABÍA EN AMÉRICA PREHISPÁNICA:
LA REALIDAD DE LAS ESCUELAS DE LOS MEXICAS.
Xhttps://m.facebook.com/story.php?story_fbid=672820157640847&id=100047386072726
LA REALIDAD DE LAS ESCUELAS INCAS.
Xhttps://m.facebook.com/story.php?story_fbid=663169795272550&id=100047386072726
LAS PRIMERAS UNIVERSIDADES QUE HUBO EN AMERICA…LAS ESPAÑOLAS…
Xhttps://m.facebook.com/story.php?story_fbid=385136053075927&id=100047386072726
Fuentes y referencias:
AGN, Indios, vol. 73, f. 329v; Tierras, vol. 1220, f. 8; Hospital de Jesús, vol. 110, exp. 11; vol. 309, exps. 1-4; Historia, vol. 496, ff. 14, 214, 270; vol. 500, f. 169. Tanck de Estrada, “Castellanización, política y escuelas…”, op. cit., pp. 734-741.
Anuario de Estudios Americanos 56(1)
DOI: 10.3989/aea.1999.v56.i1.287
Licencia
CC BY-NC 4.0
Dorothy Tanck de Estrada:
El Colegio de México
Licenciatura de Trinity College en Washington, Maestría de la Universidad de California en Berkeley y doctorado de El Colegio de México, recibió el «Premio Antonio García Cubas» por la mejor publicación en la categoría científica por el Atlas ilustrado de
de los pueblos de indios. Nueva España, 1800.
Por su libro Pueblos de indios y educación en el México colonial, 1750-1821 (El Colegio de México, 1999, 2000, 2010) fue otorgada: el «Premio 2001 Howard F. Cline» por la mejor obra en etno-historia por la American Historical Association; el «Premio de Historia Colonial Silvio Zavala» por el Instituto Panamericano de Geografía e Historia; y el «Premio Antonio García Cubas» primer lugar por obra científica del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Es autora y coordinadora de Historia mínima. La educación en México (El Colegio de México, 2010, 2011, 2013).
Entre sus publicaciones destacan: Independencia y educación. Cultura cívica, educación indígena y literatura infantil, 2013; con Carlos Marichal, «¿Reino o colonia? Nueva España, 1750-1804» en la Nueva historia general de México, 2010; La educación ilustrada, 1786-1836. Educación primaria en la ciudad de México (1977, 1984, 1998, 1999, 2000, 2005).
Navegar entre lo Español y lo Hispano
Carta abierta a todos los hermanos hispanoamericanos.
Provincias hispanas
Imperio Británico
Gentes de su época
Guerras civiles
Estúpido enfrentamiento
Se ningunea a los Hispanos
América fue España
La mitad del Mundo
«LA MITAD DEL MUNDO QUE FUE ESPAÑA»,… SIN EL «DE».
LAPSUS O SUBORDINACIÓN?
España no tuvo colonias, todo era España.
Quien no entienda esto no entenderá nunca nada.
España y su modelo de replicación, hibridación y mixtura, el mayor Imperio Generador desde Roma, hizo de España germen; España fue a América lo que Roma a Europa.
Me asombra que un libro divulgativo caiga (aún) en este error; «FUE», sin el «DE». FUE ESPAÑA.
Así, el título del libro es ya equívoco, y aunque no se ha de «juzgar un libro por su portada», me extraña que su autor -el reconocido Ramón Tamames-, haya aceptado el título propuesto para su obra, por más que sea cosa/idea/imposición de la editorial, que no parece… El título parece ser, más bien, un síntoma de la subordinación cultural y lingüística del modo de hablar y plasmar la realidad del relato oficial, interiorizado de manera natural y acrítica.
Es muy importante usar las palabras convenientemente -y de manera ajustada a la realidad histórica, y más en nuestro caso, que tenemos la verdad a nuestro lado-, para construir un relato veraz y conformar el pensamiento con un constructo mental que nombre a la realidad con marcos de referencia afines.
La sociolinguística contemporánea asume que quien controla cómo se nombra a las cosas, controla el pensamiento y la «realidad» (LAKOFF).
Esta cuestión es nodular en el relato negrolegendario, y básico a fin de estructurar la batalla cultural y «desmentir» la Leyenda Negra.
Así, el «lago español» y los territorios que lo bordean, de los actuales Méjico a Chile o Filipinas, fue España, no «de».
Nombremos mejor a la realidad española; donde estaba España era España.
La utilización de la partícula «de» implica posesión, dominio, y una realidad colonial como el resto, de explotación del territorio y supremacismo blanco sobre el indígena.
Es muy importante desbalazarse de estos mecanismos mentales que distorsionan la realidad de la Hispanidad…
«Fue de España» denota posesión. «Fue España» es esencia, ser, aunque fuese en un tiempo pretérito, en el pasado. E insisto, todo era España, en igualdad.
Tan España era Manila o Lima como Cáceres.
Qué país se plantea está disyuntiva? Ninguno.
En cualquier otro país este debate no existe.
Hablan con naturalidad de «fue de», posesiones y colonias. Es justo, fue su realidad.
Pero no fue la realidad española…
Por eso la Hispanidad va más allá de cualquier otra cosmovisión, ya sea la francofonía o la Commonwealth. Pensémoslo…
Un momento superior de la humanidad
POST (1/5)
“Hay un momento superior en la especie humana: la España desde 1500 a 1700”.
Historiador francés Hipólito Taine.
Alexander von Humboldt lo amplió a 1800.
Nunca tan pocos hicieron tanto. Jamás un país con tan pocos hombres y mujeres lograron la que fue la mayor gesta de la historia de la humanidad. Lograr descubrir, conquistar, explorar, evangelizar, construir, sacar del neolítico e introducir en la edad moderna, el Renacimiento y la Ilustración a todo un continente desde Alaska a Tierra de Fuego no tiene parangón ni lo tendrá. Resulta más difícil todavía encontrar el adjetivo correcto para describir semejante hazaña: «Colosal, descomunal, enorme, única, irrepetible, inigualable, insuperable, milagrosa, prodigiosa y un largo etcétera» que nunca haría justicia a ese gran hecho histórico.
España y América deben sentirse orgullosas de ese pasado histórico. Es un pasado que debe tener más luz, no debe esconderse ni dejar que otros lo manipulen, ese es el riesgo de las grandes gestas cuando no son patrimonio de otros, cuando otros no pudieron ni supieron llevarlas a cabo. Y es éste el momento donde más debemos proporcionar y divulgar la historia de nuestros heroicos antepasados para contrarrestar la mentira y la inquina de quienes no aceptan no haber sido la nación elegida por la historia para alcanzar la gloria que sólo a unos pocos les fue dada.
Nuestra ventaja es que fuimos los protagonistas y ello nos confiere el elemento motivador para el relato, algo con lo que no cuentan quienes no fueron partícipes. Y el relato es como el cofre de la historia donde se guardan todos sus episodios. Españoles de uno y otro lado del hemisferio deben contemplar desde la grandeza de su historia como todo relato en contra se empequeñece al contacto con la imponente realidad histórica que no necesita más que dejar que se destruya por sí mismo como está ocurriendo con la leyenda negra, la revolución americana y el nacimiento de los EEUU porque nada de lo acontecido en América es ajeno a España, entre otras cosas, porque España es la Madre de América, su creadora. Y en ella viven todos los hechos históricos, culturales, religiosos, filosóficos y fraternales que son vínculos indisolubles del alma y del espíritu que van mucho más allá de lo terrenal y lo mundano. Hay una unidad metafísica imposible de destruir.
Por ello, nunca tan pocos hicieron tanto y nunca tan pocos serán igualados. Razas, lenguas, culturas, costumbres y tradiciones se dieron la mano para crear una raza cósmica nacida de la valentía, el esfuerzo, el sacrificio y la dedicación en alma y espíritu para la construcción de un lazo fraternal indestructible: España y América, América y España. Nuestro homenaje y nuestra gratitud a esos héroes de carne y hueso que nos dejaron el mayor legado histórico de la humanidad: La Hispanidad.
Vinieron los españoles y NOS conquistaron. Desde niños aprendemos que somos algo así como los descendientes de los “aztecas”, que vencidos por Hernán Cortés y sus compañeros, padecimos trescientos años de “esclavitud” hasta que en el año de 1810 obtuvimos nuestra libertad. Esta versión de nuestra historia es el principal soporte de una visión artificial, impuesta desde una óptica política ajena a la realidad, que nos señala nuestra obligación de odiar a España y sentirnos eternamente agraviados y perdedores.
Para empezar, digamos, para horror de nuestras creencias aprendidas mecánicamente en la escuela, que no vinieron los españoles y NOS conquistaron, porque no había ningún NOSOTROS en ese momento. Los actuales mexicanos, en más de un 90 % somos descendientes de indígenas y españoles, y el 10 % restante pertenecen a etnias indígenas que nada tienen que ver con los aztecas. Me refiero por supuesto a los actuales pimas, seris, rarámuri, tzeltales, tzotziles, huicholes, otomíes, etc.
No existía MEXICO, sino un conjunto de señoríos indígenas, llamados “altépetl” en náhuatl, “ñuu” en mixteco, o bien “batabil” en maya, diferentes entre sí, sin integración ni unidad general y más bien en una lógica de guerra y enfrentamiento constante para imponer su dominio los unos a los otros y obtener tributos. Quien destacaba en su dominación era el altépetl Tenochtitlán, cuna de los mexica (mal llamados “aztecas”, éste término es totalmente artificial, inventado modernamente).
La dominación mexica era todo, menos simpática. Se imponía por medio de la guerra, y a los vencidos se les exigía la entrega de su riqueza y la aportación de personas destinadas a ser sacrificados en honor de los dioses de Tenochtitlán. Cualquier desobediencia al amo mexica era implacablemente castigada, para que a nadie se le ocurriera volver a desafiar su poderío.
Los mexicas decían que su dios, Huitzilopochtli, les había prometido el dominio de todo el mundo conocido, a cambio de su fidelidad y constante sacrificio de personas, provenientes por supuesto de las regiones vencidas. Esto los llevó a ser la principal potencia militar de la zona, pero no a ser los chicos más populares del vecindario.
En 1519, sucedió algo que vino a derrumbar este dominio aparentemente todopoderoso. La llegada de Hernán Cortés y 600 españoles alentó a los altépetl sometidos a luchar por su libertad. Los primeros en aliarse a los españoles fueron los de Zempoala, luego vinieron los de Tlaxcala, de Huejotzingo, Tepexi, Tehuacan, Coxcatlán, Coixtlahuacán, Tamazulapan, Yanhuitlán, Xicochimalco, Zacatlán, Texcoco, etc. La mayoría de los señoríos dominados por los mexica aportaron el ejército INDIGENA que derrotó y destruyó a Tenochtitlán. Al final los mexica se quedaron solos, sin aliados ni amigos, y lucharon heroicamente hasta ser aplastados. Cuando el tlatoani (“orador”) Cuauhtémoc se rindió a Cortés, los mexica que sobrevivieron dejaron de luchar. Apenas tres años habían pasado y el dominio mexica sobre millones de personas se había desvanecido.
Lo que siguió fue aún más sorprendente. Los españoles y sus aliados indígenas, incluyendo a los vencidos mexica, se dirigieron hacia las lejanas tierras del norte, fundaron nuevas ciudades, se mezclaron entre ellos y sin darse cuenta, dieron origen a una nueva nación, la mexicana, descendiente de indígenas y españoles, y también de africanos y asiáticos llegados en esas fechas, pero fundamentalmente original, dotada de una fuerte identidad. Esta nación fue madurando a través de los siglos hasta convertirse en lo que somos actualmente.
Bueno, pero ya desde el siglo XVI en Londres, Ámsterdam y las ciudades germanas se decidió que lo políticamente correcto era ser antiespañol y anticatólico. En Estados Unidos este ideario arraigó profundamente en la comunidad política, que a su vez se encargó de “educar” a la clase política mexicana. El encargado de negocios y primer embajador de Estados Unidos en México, Joel R. Poinsett, se encargó de fundar la logia masónica yorkina en donde los primeros políticos mexicanos aprendieron que era indispensable odiar a los antepasados españoles de los mexicanos. De ahí viene nuestro chistoso odio a España, que profesamos siendo mestizos la mayoría, apellidándonos Pérez, López o Gutiérrez, y desde una perspectiva vital enraizada en Occidente desde hace siglos.
A fin de cuentas, un conocimiento mayor de nuestra historia nos puede ayudar a crecer como nación, reconciliarnos con nuestro pasado y dejar de lado los traumas, las visiones de vencidos y perdedores, y asumir nuestro origen pluricultural, fortaleza y legado de México.
1519. El año que cambió al mundo. Un contingente de mesoamericanos y europeos marcha camino a Tenochtitlán. De la mano de Jordi Bru photography y Daniel Aquillue (https://bit.ly/3UhVQnh) revivimos el episodio que devino en uno de los enfrentamientos más transformadores de la historia.
A estos #Soldados les unía la ambición, la venganza, su concepción de la gloria y el honor. Aquellas gentes entonces no lo sabían, pero estaban haciendo historia. Su camino los llevaba a un choque brutal que, en muchos momentos, podría haber sucedido de otra forma…
Un pequeño grupo de conquistadores invadía un territorio ignoto. Más numerosos eran los tlaxcaltecas que los acompañaban, pertenecientes a una república militar presta a resarcirse frente a los mexicas de la Triple Alianza que llevaba años acosándoles. Iba en esa expedición otro numeroso grupo de nativos que se había rebelado contra su señor Moctezuma, a pesar del riesgo a que los castigara y reprimiera si fracasaban en su apuesta por aquellos extranjeros venidos de un viejo mundo que no conocían. La suerte estaba echada…
No era esa la primera expedición por mandato de Diego Velázquez, gobernador de Cuba. La primera fue la de Francisco Hernández de Córdoba en 1517, encargado de explorar el Yucatán. Zarpó con un centenar de hombres, pero fueron derrotados en Champotón. La segunda expedición fue la de Juan de Grijalva en 1518. Fue quien bautizó al nuevo territorio para los castellanos como la Nueva España. Los de Grijalva desembarcaron con éxito tras un combate y llegaron a Potonchán, donde fueron acogidos de forma amistosa. En Coatzacoalcos se encontraron con representantes de Moctezuma, tlatoani y sumo sacerdote de la confederación de la Triple Alianza, una macroformación sociopolítica de mexicas de tres ciudades del lago Texcoco, encabezada por Tenochtitlán, más conocida como el Imperio azteca. Fue el primer contacto de los europeos con la autoridad pública de los mexicas. Moctezuma, informado, envió toda una red de exploradores para monitorizar a los extranjeros. Y Grijalva, falto de hombres y con sus barcos en mal estado, decidió regresar a Cuba.
Estos viajes exploratorios, así como las campañas de conquista, eran resultado de una capitulación entre la Corona de Castilla y un particular, un capitán, que se hacía cargo de la inversión inicial para la empresa: recluta de soldados, suministros, barcos, etc. De esta forma, la Monarquía evitaba los riesgos que podía conllevar el fracaso, se ahorraba los gastos de armar un ejército y obtenía beneficios, el quinto real, nuevos territorios y nuevos señores que le deberían lealtad, en caso de victoria.
A la tercera fue la vencida. El gobernador Velázquez preparó otra expedición a finales de 1518. Dio el mando a Hernán Cortés. Para financiar su expedición, Cortés empeñó sus propiedades y pidió préstamos. Zarpó el 18 de noviembre, aunque Velázquez intentó arrebatarle el mando. En la isla de Cozumel se pasó revista: cerca de 600 soldados, la tripulación, 17 caballos y 14 piezas de artillería. En total, unos 750 hombres. En marzo de 1519 arribaron al continente, al territorio de Tabasco, y alcanzaron Potonchán. Cortés no quería detenerse mucho, pues pretendía entrar en contacto con Moctezuma, de quien había oído hablar. En abril de 1519 el contingente desembarcó en San Juan de Ulúa. Cortés estaba preocupado por no comprender a los oriundos y no poder transmitir sus mensajes y peticiones.
Apareció, entonces, Malinalli Tenepatl, quien fue conocida como Malinche. Hija de un cacique local que, a su muerte, fue vendida como esclava al cacique de Potonchán. Allí había aprendido el idioma yucateco, al que sumaba su náhuatl natal. A través de Malinche, Cortés conoció las tensiones a las que estaba sometida la Triple Alianza, el descontento de los estados vasallos al Imperio mexica. El contingente invasor llegó a la tierra de los totonacas. Fueron acogidos por Tentitl, un gobernador azteca de la región…
Cortés expuso sus intenciones pacíficas en nombre de un poderoso monarca que dominaba al otro lado del mar, para encontrarse con el señor de los aztecas en su capital. Tentitl manifestó que necesitaban autorización y que esperasen mientras tanto. Cortés se percató de que los totonacas estaban prestos a la rebelión contra la Triple Alianza. Cuanto más intransigentes eran los mexicas con sus súbditos, más propensos eran estos a rebelarse y pasarse al bando ibérico. Así que, decidió proseguir su avance hacia el interior. En el camino hizo huir a las guarniciones aztecas, con lo que Cortés logró erigirse en el poder aglutinador de la oposición a Tenochtitlán, sin necesidad de haber declarado aún una guerra. El camino fue arduo
para los castellanos, que se vieron martirizados por las enfermedades.
Cortés pretendía establecer una alianza con Tlaxcala, que se oponía al dominio de la Triple Alianza. Hubo de enfrentarse a ellos hasta que forjaron una estable coalición militar. Tlaxcala se convirtió en fiel aliada de Cortés tras haber medido sus fuerzas en el campo de batalla. Con información, suministros y tropas, hasta seis mil tlaxcaltecas se le habían unido, Cortés reanudó su marcha hacia el corazón del Imperio mexica. Avisado de la trampa que le esperaba en Cholula, Cortés se anticipó y mató a varios miles de nativos.
La matanza de Cholula enviaba un mensaje a Moctezuma, al tomar la ciudad y eliminar de un plumazo a toda la nobleza proazteca del lugar. Al mismo tiempo, las ciudades cercanas se entregaron sin oponer resistencia. A partir de ahí, se allanaba el camino a Tenochtitlán. Tlaxcaltecas, totonacas, cholultecas, huexotzincas, chalcas y acolhuas marchando junto a los soldados castellanos. Cuando por fin llegaron a la capital de la Triple Alianza, lo festejaron con salvas de artillería que, para los nativos, eran como las erupciones del Popocatépetl… El capitán Vázquez de Tapia diría que «no teníamos después de Dios otra seguridad sino la de los caballos», mientras que los nativos hablaban de los jinetes como <<hombres voladores>>…