Contenidos
Países hispanos en un saqueo y expolio permanente
Comienza el saqueo
España no se llevó el oro de América, algo de lo que se nos sigue acusando: la historia nos cuenta cómo Inglaterra terminó apoderándose de esa riqueza gracias a la colaboración de Simón Bolívar. Te lo contamos porque es tiempo ya de cambiar el relato.
Muchas veces no somos conscientes del peso histórico negativo que se impone a España. Debemos luchar por detenerlo. Es destacable lo poco que se sabe de las
deleznables acciones inglesas y el profundo daño que ocasionaron.
Hispanoamérica tras las independencias
Este saqueo de la América española empezó en 1821, cuando José de San Martín tomo el protectorado de Perú. En ese tiempo resguardó en los buques La Perla, La Luisa y Jerezana todo el Tesoro de la Real Hacienda
Durante la escasa duración de su gobierno, Lord Cochrane, ex oficial naval británico y en ese momento jefe de la flota peruana, se apoderó del tesoro acumulado en los tres buques y partió inmediatamente hacia Londres.
Perú
Este tipo de saqueos infames no solo sucedió en Perú: en Buenos Aires en 1806, Beresford embarca 40 toneladas de oro del Tesoro de la Real Hacienda en el Narcissus, rumbo a Londres.
Potosí y Buenos Aires
Lo mismo sucedió en Potosí en 1811, donde Pueyrredón asalta y destruye la Casa de Moneda, envía a Buenos Aires 1M de piezas de plata y estas son entregadas por el gobierno a comerciantes británicos. Terminan en Londres.
Colombia y México
En 1822, los británicos se apoderan de doce toneladas de oro en Colombia, y simultáneamente, sucede esto mismo en Guatemala y en México.
Libre comercio para ingleses
La protección que Su Majestad Británica dio a los movimientos independentistas americanos dio sus frutos también a partir de 1825 con el llamado Tratado de Amistad, Comercio y Navegación.
Este tratado contempla que los súbditos británicos podrán arribar con sus buques y cargas para ejercer el comercio a cualquier puerto, paraje o río argentino, con exclusión de cualquier otra bandera.
Sólo barcos ingleses
Establece que los buques argentinos deben ser propiedad y haber sido construidos en las Provincias Unidas. Argentina no contaba con astilleros ni industria naval alguna, así que en la práctica significaba que no podían alquilarse ni comprarse buques franceses o estadounidenses.
El modelo heredado
Este tratado, en el caso de Perú, venía a confirmar la famosa autorización de San Martín para que los comerciantes británicos pudiesen vender sus mercancías importadas en Perú. Este modelo es el que, por herencia, ha sumido a Hispanoamérica en la deuda externa.
¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 1 Promedio: 5)